Alfredo Hawit, presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), vicepresidente de la FIFA y detenido en Suiza desde hace un mes, aceptó ayer ser extraditado a EE UU, donde está acusado de corrupción. Hawit está acusado de haber aceptado sobornos de empresas de comercialización deportivas por un importe de varios millones de dólares.