El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, se blindó ayer en rueda de prensa para hablar "sólo del Granada", al que su equipo se medirá en Liga, y no se ha referido ni a la imputación de Neymar, ni a las declaraciones de Piqué, ni a la sanción a Luis Suárez. "Yo solo vivo el presente y el presente es el Granada", al que calificó como "el rival más peligroso al que nos podemos enfrentar ahora mismo", señalaría el técnico del conjunto azulgrana.

Luis Enrique ni siquiera quiso confirmar si el lunes viajará a Zúrich para asistir a la gala del Balón de Oro, donde podría ser reconocido como mejor entrenador de 2015. "No me interesa", insistió Luis Enrique, que finalmente concedió un par de frases sobre la tensión vivida en los dos últimos derbis contra el Espanyol.

"Tendríamos que mejorar todos y dar una versión más deportiva", dijo. El asturiano teme que su equipo se relaje hoy tras los incidentes del miércoles.