¿Cómo está el equipo tras volver a ganar después de tres derrotas consecutivas?
Bien, la verdad que muy contentos. Llevábamos un par de semanas no desanimados, pero sí algo más preocupados de lo normal por los resultados que nos habíamos llevado en sí que quizá por el trabajo que habíamos hecho. Afortunadamente le hemos dado la vuelta a eso, hemos conseguido lograr un importante triunfo contra el Joventut. Esperemos que esto nos permita trabajar con más tranquilidad, como habíamos hecho hasta ahora que era lo que nos ha permitido ganar tantos partidos como hemos logrado esta temporada.
García Reneses había insistido en la presión extra que podía afectar al equipo en esta serie de derrotas. ¿Ha notado un exceso de responsabilidad?
Bueno, creo que en el partido contra el Strasbourg de Eurocup sí. Era el primer choque de una nueva fase, contra un equipo que viene de la Euroliga y de hacer buenos partidos allí. Ahí, en ese partido, creo que sí pecamos de una autopresión que a veces no es buena y te perjudica más que otra cosa. Sin embargo, en el último partido salimos con ganas, sabiendo que era un partido muy importante para volver al camino del triunfo e intentar trabajar con más tranquilidad. Sobre todo focalizando en el trabajo que haces, no sólo en el resultado final.
¿Qué cambió en este partido para ver un Herbalife tan distinto al de los últimos partidos?
También cambia el rival y eso hay que tenerlo en cuenta. Cada partido es diferente. Creo que salimos muy bien, al igual que lo hicimos el otro día en el partido de Eurocup, pero la diferencia a ese día es que hemos conseguido mantener el nivel. Además el Joventut en vez de subirlo o intentar igualarlo se ha dejado ir un poco también. Con eso conseguimos abrir una brecha muy grande en el marcador y nos ha permitido jugar todo el segundo tiempo controlando esa distancia.
Desde fuera pareció un baloncesto más práctico, cimentado en la defensa. ¿Lo ve así?
Estamos practicando con varias cosas durante todo el año, diferentes tipos de defensa... Igual no se ve tanto el trabajo que hacemos y sólo se ve si el otro equipo mete o no mete. Pero es lo que decía, con esta victoria tenemos que seguir pensando en el trabajo más que en el resultado final y trabajando bien, como hemos hecho contra el Joventut, volverán muchas victorias.
Ahora toca el Hapoel de Jerusalén lejos de Gran Canaria. Con una derrota, el margen de error es mínimo. ¿Siente que es un partido donde la victoria es casi imprescindible?
Sí, aunque las victorias fuera de casa van a estar muy caras. Hemos dejado escapar una en casa y hay que recuperar una fuera como sea. Iremos a plantear un partido muy duro como el del Joventut, intentar estar muy intensos desde el principio para provocar un final con opciones a llevarnos la victoria.
Durante el partido con la Penya
Eso es porque siempre quieres jugar mejor y hacerlo todo bien porque hay veces que no se puede. El rival también juega y hay muchas situaciones del juego que no controlas tu mismo. Cuando cometes un error eso es lo que puede hacer que parezcas un poco desesperado. Pero más que desesperación es simplemente el afán por intentar no cometer errores, saber que lo has tenido y querer que no vuelva a pasar. Yo lo expreso mucho, se me nota lo sé, igual hay otros jugadores y compañeros que no son tan expresivos y por eso pasa más desapercibido-se ríe-.
Ha sido titular en los dos últimos encuentros. ¿Cómo valora este punto?
Me siento muy cómodo saliendo de inicio con esta oportunidad de poder intentar que el equipo salga bien en los partidos. Ahora me queda conseguir aprovechar esta oportunidad para intentar jugar cada vez mejor y ayudar al equipo en todo lo que sea posible.
