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Deporte base Baloncesto

El despertar del Cenobio

Tras encontrarse con tres niños y casi 4.000 euros de deuda en 2011, el club de Santa María de Guía ha conseguido renacer - En la actualidad, reúne a casi un centenar de deportistas

Foto de familia del Cenobio Valerón Baloncesto Guía en el pabellón Beatriz Mendoza JOSÉ CARLOS GUERRA

Al inicio de esta década, el Cenobio Valerón Baloncesto Guía era un solar. Tras comenzar su andadura en el 2003, el club del pueblo del noroeste de Gran Canaria estaba en las últimas. La base para arrancar: tres niños y una deuda que casi llegaba a los 4.000 euros. Un drama para un equipo que había conseguido despertar el interés por el baloncesto en el municipio.

Hoy aquel triste panorama ha cambiado gracias al esfuerzo y dedicación del corazón de la entidad. En la actualidad, el Cenobio Valerón cuenta con 16 equipos y cerca de un centenar de niños y jóvenes que disfrutan con el baloncesto en el norte de Gran Canaria. Para entender esta resurrección hay que acudir a tres nombres: Jaime Pérez -actual coordinador y presidente-, Fito Gonçalvez e Isidro Benítez. Un trío ligado siempre al baloncesto del noroeste de la Isla. En Guía, todo empezó con Gonçalvez y su CB El Lomo -nombre de uno de los barrios de la localidad-, criado al inicio de este siglo al raso del Pabellón de Guía. Después llegó la época donde nació el Cenobio Valerón como tal. El desgaste interno de la entidad avisaba de tiempos difíciles para el club. En la temporada 2008-2009, la Canary Basketball Academy de Rob Orellana aterrizó en el municipio y activó sus escuelas, donde se reunieron unos 40 niños. Un par de años de experiencia que se acabaron cuando la CBA se mudó hasta Las Palmas de Gran Canaria. Ese grupo de niños se quedó sin oportunidades para seguir. Buen momento para que Jaime Pérez, Fito Gonçalvez e Isidro Benítez aparecieran en escena. Con Benítez en la escuela municipal y Gonçalvez y Pérez en las riendas del Cenobio de Valerón, se empezaron a construir las bases de las que hoy puede presumir la entidad del club guiense.

"Entrenábamos en el Albergue municipal. Comenzar con esa deuda y con la falta de niños fue algo tremendo. Sin embargo, ahora todo ha cambiado, vamos bien, estamos saneados incluso con la subida en el concepto de fichas que ha habido en la Federación". Es la explicación de Jaime Pérez, presidente y alma hoy del club del municipio de Santa María de Guía.

Él junto con su equipo de entrenadores formado por Jorge Silvela, Fabián Medina, Serafín Sánchez, Alexander Falcón, Ángel Hernández, Jonay Carballo, Dani García y Nelson Gil se encargan de los conjuntos de la cadena. Grupos que van desde los niños de la escuelita hasta los chicos de júnior, pasando por el sénior femenino o el equipo aficionado que compite en la liga de veteranos de Gáldar. "Todos los técnicos están muy comprometidos con lo que se hace aquí. Antes de esta etapa, hubo una época donde no había tanta seriedad, pero ahora son todos gente muy comprometida y con muy buen rollo entre ellos", explica Jaime Pérez.

Los entrenadores, como la mayoría de chicos del club, son de la comarca del noroeste de Gran Canaria. El club trabaja hoy con el objetivo de expandir poco a poco el evangelio del baloncesto y ampliar sus miras hacia otros municipios mientras se asienta el deporte en la localidad. "Hay mucha gente del casco de Guía que aún no sabe que estamos por aquí, pero me han llamado incluso de La Aldea para que montemos algo allí", sentencia el presidente de la entidad.

A por más

Por eso, el principal objetivo del Cenobio Valerón para este año es seguir creciendo en el volumen de chicos y chicas que se animen a practicar deporte e interesarse por el baloncesto. "Si tenemos más deportistas, más fácil es montar una buena base. Sé que no vamos a luchar por ganar campeonatos. Vamos a competir dentro de nuestras posibilidades, pero el objetivo principal es seguir creciendo con más chiquillos en nuestros equipos. Todo a partir de ahí", asegura Jaime Pérez con entusiasmo.

Un buen método para ello ha sido el convenio firmado con la cantera del Herbalife Gran Canaria. Las escuelas que el club claretiano tiene bajo las directrices del Cenobio llegan a Gáldar y Guía. "La marca Granca funciona muy bien y más en los últimos años. Se nota y hace más llevadera la promoción del baloncesto", narra. De ese modo, tanto Gáldar como Moya cuentan con dos escuelas con los colores del equipo ACB de la Isla. Los acuerdos de colaboración no se quedan sólo ahí. Por ejemplo, gracias a uno firmado con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha aterrizado en el club un equipo sénior femenino. Un conjunto donde conviven diferentes chicas procedentes de todo el Archipiélago. "Está siendo una buena experiencia. Las chicas se han integrado muy bien a la dinámica del club", explica.

Esta semana el ULPGC Cenobio Valerón se jugará su pase a la Segunda Fase de la Segunda Categoría frente al CB Goleta. Porque lo que prima en el club por encima de los resultados es la educación en valores y los retos de la entidad en su conjunto.

Con la deuda inicial con la que arranca-ron en 2011 liquidada, el Cenobio mantiene una política de financiación basada en dos pilares: las cuotas de los deportistas y las subvenciones públicas -procedentes del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Santa María de Guía-.

Aún así, improvistos como la subida de la mutualidad de los deportistas -un equipo de minibasket salía por unos 500 euros la temporada pasada y este curso supera los 1.000 euros- por parte de la Federación de Baloncesto de Gran Canaria hace que hayan tenido que ingeniarse otros métodos de recaudación.

"Hemos organizado sorteos, vendido lotería o nos hemos puesto tras la barra en un bochinche facilitado por la concejalía de Junventud del ayuntamiento", finaliza Pérez. Todo con un fin: no volver a tiempos pasados, mirar al futuro y aplicarse una filosofía: baloncesto, baloncesto y baloncesto.

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