El Sevilla se impuso por 2-0, una buena renta ante el Mirandés, único equipo de Segunda que queda en el torneo y que se mostró sin complejos, aunque no tuvo fuerza en el ataque y el conjunto local logró en la prolongación, por medio de Vitolo, un segundo tanto que le hizo respirar. Los sevillistas nunca estuvieron fluidos, pero sí gozaron de muchas más ocasiones de marcar que el rival, aunque la falta de acierto hizo que no lograra el segundo tanto hasta el último lance.

Salió el equipo de Terrazas fiel a su estilo, con muchos hombres adelantados y con la intención de presionar muy arriba para complicar las salidas del rival. El conjunto burgalés, pese a su derrota liguera de la pasada jornada en Leganés por 4-0, es el equipo más goleador de la Liga Adelante y en el Sánchez Pizjuán, como ya destacó el técnico bilbaíno, la misión era marcar para dejar la eliminatoria viva para la semana que viene en Miranda de Ebro.