El Barcelona sufrió para ganar a un buen Málaga tras una primera parte nefasta, a pesar del tempranero gol de Munir, y una segunda en la que mejoró y se quedó con los tres puntos gracias al gol de Leo Messi. Los azulgrana, ausente Neymar, estuvieron sin chispa, pero les bastó con aprovechar el error del cuadro local en la jugada del primer gol y su falta de acierto en remate para hacerse con la victoria

El 0-0 inicial duró apenas un minuto. Un despiste de la zaga local permitió que Luis Suárez se adentrara en el área, tras servicio de Messi, y su centro lo empujó Munir al fondo de la meta de Kameni.

El gol espoleó al Málaga, que fue a por el empate adelantando líneas y jugando por las bandas. Un centro por la izquierda lo remató de cabeza fuera el brasileño Charles, y poco después un córner despejado por la defensa azulgrana lo enganchó el uruguayo Chory Castro, pero su disparo se topó con el poste tras tocar Claudio Bravo (m. 14).

El Málaga, con su alta presión, tenía metido al Barcelona en su propio campo. Un error de Vermaelen propició que Charles se quedara franco delante de Bravo, pero la entrada del argentino Mascherano evitó el empate en una acción en la que los malaguistas pidieron penalti y que acabó con tarjeta amarilla para el punta brasileño por simular.

El Barcelona iba acumulando errores en la salida del balón y una entrega de Bravo al malaguista Cop no lo aprovechó Ignacio Camacho.

El Málaga merecía la igualada y llegó en una entrega errónea de Mascherano al malaguista Miguel Torres, quien le puso un balón en la frontal a Cop y Juanpi, en el punto de penalti, batió por bajo a Bravo a los 31 minutos.

El Barça, desconocido, estaba jugando unos minutos desastrosos, como reconocería Luis Enrique tras el encuentro, pero así y todo pudo adelantarse nuevamente con un disparo de Munir que despejó Kameni. El rechace le llegó a Messi, que solo tenía que empujar el balón, pero apareció Torres para despejar.

En la reanudación, el Barcelona, con la salida del francés Mathieu por un desafortunado Vermaelen, adelantó líneas y mandó ante un Málaga timorato. Y el 1-1 duró poco, porque un centro por la izquierda del brasileño Adriano no lo despejó ningún defensor y Messi, dentro del área pequeña, en una semichilena, adelantó de nuevo al equipo azulgrana.

El Málaga no merecía el castigo, pero la pegada diferenciaba a uno y otro equipo, como en otra acción de los locales que terminó con un disparo del Chory Castro y que no atajó Bravo, pero no hubo nadie de los malaguistas para empujar el balón. Poco después Bravo desbarató una acción de Camacho y Cop no pudo aprovechar el rechace del meta.

Los malagueños, así, murieron en el intento ante un Barcelona que en el tramo final pudo aumentar su ventaja, pero Kameni respondió en el minuto 88 a un duro remate de Messi desde dentro del área, antes de que Bravo abortara ya en el descuento un peligroso envío de Chory Castro desde la izquierda.