La selección española de balonmano dio un paso atrás en el camino hacia las semifinales del Europeo, y deberá ganar a Hungría y Rusia para poder pelear por las medallas, tras perder ayer por 23-27 ante Dinamarca. Fue un encuentro en el que los Hispanos se desplomaron por completo en la segunda mitad.

Ni la excepcional actuación del guardameta Arpad Sterbik, que por momentos superó el 75 por ciento de paradas, ni el excelente trabajo defensivo del plantel de Manolo Cadenas en la primera mitad, evitaron el derrumbamiento del equipo español, que careció por completo de ideas en ataque en el segundo tiempo.

Tal y como atestiguan los más de once minutos, mediado el segundo período, que el conjunto español encadenó sin marcar y que permitieron a Dinamarca dar la vuelta al tanteador (18-23) con un parcial 0-7.