"Me faltó competitividad", lamentó en rueda de prensa la tenista grancanaria Carla Suárez al término de su partido de cuartos de final del Open de Australia, en el que perdió frente a la polaca Agnieszka Radwanska, cuarta cabeza de serie, en dos sets, por 6-1 y 6-3. "No estuve a la altura de la exigencia de la rival de hoy -por ayer-", asumió.

El partido de cuartos de final situó a Carla ante el desafío de competir con ambición, valentía y convicción por su primera presencia en las semifinales de un Grand Slam, pero la décima favorita falló.

En una hora y 22 minutos entregó el partido la grancanaria, derrotada por la inteligencia, la visión y la mentalidad de Radwanska, "una jugadora excepcional en muchas facetas", según el técnico catalán de Carla Suárez, Xavier Budó.

Agotada y agarrotada, sin las sensaciones que otras veces le permiten exhibir las virtudes de su tenis, la canaria acumuló 45 errores no forzados y 22 golpes ganadores. Su oponente, en cambio, equilibró esos dos apartados de su estadística: trece y quince.

"Con Aga tienes que jugar sólido, aceptar que vas a estar mucho tiempo en pista. Lo intenté, pero necesitaba mucho más", indicó Carla Suárez, quien el lunes recuperará el estatus de Top-10.

Ése es uno de los aspectos positivos que la canaria rescata de su participación en Melbourne Park. Ahí corrigió, asimismo, el errático rumbo que en 2015 siguió en los Grand Slams.

La pasada temporada cayó en su debut en los Abiertos de Australia y los Estados Unidos. También en Wimbledon. Y en Roland Garros se despidió en tercera ronda.

Cuatro triunfos sumó esta vez en la ciudad australiana donde alcanzó, por primera vez desde 2009, los cuartos de final. Ése es su techo en los major. En Roland Garros 2008 y 2014 y en el Open de Estados Unidos en 2013 se ganó igualmente un puesto entre las ocho mejores, pero ahí vio cortada su progresión.

Recuperada la confianza que perdió en el segundo semestre de 2015, cuando encadenó una racha negativa de ocho derrotas, Carla Suárez se propuso en 2016 "trabajar para mejorar cada detalle".

"Quiero jugar más agresiva", afirmó antes de volar de regreso a Barcelona. Allí descansará antes de retomar la actividad en Doha y Dubái, donde espera mantener la "misma línea" que hasta ahora.