El Celta jugará las semifinales de la Copa del Rey después de quince años, conducido por su formidable segunda parte en el Vicente Calderón, por los goles del chileno Pablo Tucu Hernández y el sueco John Guidetti y por una victoria rotunda frente al Atlético de Madrid, noqueado a la vuelta de los vestuarios.

Un formidable y merecido premio para la valentía del equipo celeste, que salió a ganar y ganó al conjunto rojiblanco en su estadio, sin especular ni un solo minuto ni con el 0-0 ni con el posterior 1-1, en un ejercicio ambicioso, de buen fútbol, fuerza y pegada en ataque con el que desdibujó al Atlético en su casa.

Le hizo tres goles al conjunto rojiblanco, que solo había encajado 13 en los 32 encuentros anteriores de esta temporada, uno de ellos precioso de Guidetti, y le doblegó sin matices, primero desde un partido trepidante en el primer tiempo, cerrado con un 1-1, y después desde un segundo tiempo que fue suyo de principio a fin para lograr una clasificación, incontestable, que da al Celta unas semifinales 15 años después.