La selección española de balonmano tratará de derribar hoy (20.00 horas, Teledeporte) el muro en el que se han convertido en los dos últimos años las semifinales para el conjunto español, con un triunfo sobre Croacia, que permitiría a los Hispanos regresar a una final continental diez años después.

No será Francia, el rival que acabó con los sueños del equipo español tanto en el Europeo de Dinamarca 2014 como en el Mundial de Catar 2015 el obstáculo a superar, sino Croacia, otro gigante del balonmano, que llegará con la moral por las nubes tras la gesta que le permitió acceder a la semifinal. Nadie podría imaginar hace apenas cuarenta y ocho horas que los balcánicos, una selección en pleno proceso de renovación, pudieran pelear por las medallas, tras llegar a la última jornada de la segunda fase con la necesidad de vencer por más de once goles al anfitrión, Polonia, para seguir vivos en la competición.

Una cifra que Croacia superó y con creces, tras imponerse por catorce tantos de diferencia (23-37) a la selección polaca con una espectacular actuación, que nada tuvo que ver con la gris imagen que hasta entonces estaban ofreciendo los de Zeljko Babic en el Campeonato de Europa.

Una interrogante que no deberá afectar al planteamiento del equipo español, que antes de preocuparse por su rival, deberá esforzarse por solventar las numerosas dudas que ha dejado hasta el momento su juego en el Europeo, principalmente en ataque, donde los de Manolo Cadenas han carecido de la paciencia necesaria, cuando no han podido conectar de primeras con el pivote Julen Aginagalde, piedra angular del sistema ofensivo español.

Una precipitación que podría convertirse en un lastre insuperable ante la fornida y rocosa defensa croata, que como demostró ante Polonia, no desaprovecha el más mínimo error ofensivo de su rival para desplegar un letal juego de contragolpe, comandado por los veloces extremos Strlek y Cupic. Una tarea en la que volverá a jugar un papel clave el pivote Gedeón Guardiola, que pese a no estar todavía totalmente recuperado de la lesión en la mano tendrá que toparse con Domagoj Duvnjak, la gran estrella croata.