Ni la visita a Mestalla del penúltimo clasificado ni el hecho de ser muy superior al Sporting fueron argumentos suficientes para que el Valencia se reencontrará con la victoria y pusiera fin a una racha que ya se prolonga once partidos consecutivos, tras el triunfo del equipo gijonés sobre los che.

No mereció el resultado el Valencia, que fue mejor que su rival y dispuso de ocasiones suficientes para haber ganado con autoridad, pero la dinámica negativa en la que se haya inmerso el equipo de Gary Neville quedó ejemplificada en Álvaro Negredo, que falló hasta tres ocasiones manifiestas de gol, algo inusual en un atacante de su nivel.

El primer acto fue de dominio absoluto del conjunto valencianista, que no necesitó echar mano de un juego excelso ni fluido para tener sometido a un Sporting reservón, que fue incapaz de poner ni una sola vez en peligro la integridad del marco local.

Los de Abelardo apenas presionaron la salida de balón del Valencia, lo que permitió a los locales llevar cómodamente el control del partido y disponer de las suficientes ocasiones como para llegar al descanso con un marcador diferente al de la igualada inicial.

La falta de acierto en el remate privó al Valencia de conseguir adelantarse y es que, hasta en dos ocasiones, los atacantes locales dispusieron de un mano a mano con el portero Cuéllar, pero en los primeros minutos Feghouli se entretuvo en exceso y en los últimos Negredo tampoco estuvo fino.

En la reanudación, el Sporting se encontró con un penalti a favor, gracias a una absurda entrada del brasileño Danilo sobre Jony, que Sanabria transformó con serenidad para anotar su décimo tanto en la Liga y adelantar a su equipo,

Neville reaccionó de inmediato y realizó un doble cambio dando entrada Parejo por un Danilo que partido tras partido demuestra que está muy verde para jugar en el Valencia, y a Bakkali por Piatti.

Lo intentó sin suerte hasta el final el Valencia ante un Sporting atrincherado que logró llevarse al final un valioso botín ante un rival que ya empieza a ver por el retrovisor a los equipos de la zona de descenso.