El Día de Reyes saltaban las alarmas en el Gran Canaria Arena. El Granca disputaba su primer partido del Last 32, segunda fase de la Eurocup, contra uno de los grandes continentales, el Strasbourg francés, y el compromiso no terminó para tirar confeti. Derrota y un hombre clave en la pizarra de Aíto tocado. Kevin Pangos, director del juego del Granca y una de las referencias exteriores del club claretiano, recibió un fuerte golpe en la cabeza por parte del alero estadounidense Mardy Collins. El dicho apunta que las cosas pasan siempre por una razón, que no existen casualidades, sino causalidades. Lo que desconocía el rival de Filadelfia y el propio plantel amarillo es que esto más que un contratiempo, sería un revulsivo para el Herbalife.
Hasta el pasado miércoles, el base canadiense permaneció en la enfermería durante casi un mes y siete partidos, entre Liga Endesa y Eurocup -Joventut, Hapoel Jerusalén, FC Barcelona Lassa, Avtodor Saratov, Movistar Estudiantes, Avtodor, Iberostar Tenerife-, pero esto provocó que los pupilos de Aíto García Reneses sacaran su mejor versión y solventaran una cuesta de enero repleta de doble cita semanal con la cancha, y con otra presión extra en la nuca: finiquitar el pase a la Copa del Rey, logrado en el último encuentro de la primera vuelta contra el Estu. El saldo no ha podido ser más positivo: quintos en competición doméstica y metidos ya entre los 16 mejores de Europa.
Entre el 6 de enero y el 3 de Febrero el Herbalife Gran Canaria ha cosechado siete de nueve choques disputados entre ACB (3) y Eurocup (4) -sus dos únicos verdugos fueron el FC Barcelona Lassa y Strasbourg-. En este saldo favorable todo la plantilla ha arrimado el hombro, y unos han brillado más en esa actuación coral.
Albert Oliver, que viste la elástica amarilla por tercera temporada consecutiva, goza de más vitalidad e inteligencia que nunca para repartir juego. Su inspiración fue contagiosa en las victorias contra Joventut (14 puntos, 9 asistencias), Hapoel Jerusalén (18 puntos, 5 asistencias), Iberostar Tenerife (18 puntos, 3 asistencias). DJ Seeley, escolta californiano procedente del Besiktas turco para suplir la baja de un triplista como Kuric a principios de diciembre, ya es una amenaza exterior para los rivales y su progresión y adaptación al grupo han sido estratosféricas en poco tiempo.
El de Redding ha pasado de no ver aro en su estreno ante el Rio Natura Monbus, a firmar sus cinco últimos partidos entre los máximos realizadores amarillos -contra Avtodor Saratov (2), Movistar Estudiantes, Iberostar Tenerife y Strasbourg-, con un promedio de casi 15 puntos y 63% de acierto en triples.
Newley, el eterno combatiente de Adelaida, que enterró una bursitis al inicio de curso para ser el Newley de siempre, indomable en sus entradas al aro. El factor sorpresivo de Salin, tan pronto irregular, tan pronto brillante en el perímetro, ha contribuido también a la fortaleza del combinado isleño. Para Taph Savané, el eterno capitán claretiano, rendirse no tiene hueco en su vocabulario. El afán de superación a sus 37 años ha capitalizado diversos choques en lo que lleva de temporada.
En el equipaje de regreso de Rusia tras jugar contra el Avtodor Saratov, el equipo claretiano empaquetó una victoria más en la competición continental, pero también otro parte médico adverso. El largo trayecto en avión sentado dejó a la torre eslovena tocada con una lumbalgia para el derbi con el Iberostar Tenerife, un matagigantes a domicilio.
Omic fue duda hasta el esperado día, pero al final disputó 28 minutos y contribuyó con 12 puntos y 9 rebotes para derrotar al eterno rival. Nadie hubiera dicho que el pívot de Tuzla estaba mermado en su condición física. Pero su cuerpo dijo basta para la quinta jornada de la segunda fase de Eurocup contra el Strasbourg hace dos días.
Su ausencia en la pintura, la primera del curso y bien cubierta por Savané y Pasecniks, coincidió con la vuelta de Pangos, ya recuperado de su neuralgia suboccipital postraumática. La velocidad que imprimió en la circulación de balón el exbase de Gonzaga fue determinante para arrebatar el liderato del grupo H al cuadro galo.
