El curso pasado, para colarse en la final de la Eurocup ante el Khimki de Moscú, el Herbalife Gran Canaria dejó en la cuneta a cinco campeones nacionales: Telenet Ostende (Bélgica), Dinamo Sassari (Italia), Buducnost Podgorica (Montenegro), Cedevita Zagreb (Croacia) y Pinar Karsiyaka (Turquía). La dificultad, entonces, fue máxima y ahora, en la misma senda, al equipo de Aíto García Reneses le tocará afrontar el camino más enrevesado para aspirar al título continental que ya acarició en mayo de 2015.
El Granca, tras superar con buena nota -campeón de grupo en ambas rondas- la Fase Regular y el Last32, competirá en la misma parte del cuadro de cruces de la Eurocup con varios de los favoritos al triunfo final: Limoges -su rival en octavos de final y último campeón de Francia-, Unics Kazán -que firmó el mejor récord en la segunda ronda y tendrá el factor cancha a favor en todas las eliminatorias que dispute-, Pinar Karsiyaka -campeón de Turquía-, Galatasaray, Bayern de Múnich -con Svetislav Pesic al mando y subcampeón de la Bundesliga- o ALBA Berlín -que acaba de contratar a Himar Ojeda como director deportivo-.
El primer obstáculo que deberá encarar el Herbalife es el Limoges, uno de los grandes del Viejo Continente y que en 2015 sumó su undécimo entorchado de la LNB -liga francesa-. Campeón de Europa en 1990, en Atenas y contra todo pronóstico -tras superar al Real Madrid y Benetton de Treviso en la Final Four- con Boza Maljkovic como entrenador, en el palmarés del conjunto galo también brillan un título de la Recopa de Europa y tres de la Copa Korac.
Tras dejar fuera de circulación al Valencia Basket, al que derrotó dos veces en el Last32 -fue el primer equipo que ganó al de Pedro Martínez esta campaña-, el Limoges figura como uno de los gallos de la Eurocup. Bo McCalebb, Leo Westermann, Will Daniels o Ali Traoré forman la columna vertebral de un conjunto que, tras quedar fuera de la Euroliga tras la primera fase, ahora ha superado el corte tras firmar un balance de tres victorias y tres derrotas.
En caso de eliminar al Limoges, en el horizonte del Granca aparece la silueta de un viejo conocido: el Unics Kazán, un rival aparece como favorito en su cruce de octavos con el Zielona Gora y al que el conjunto claretiano ya derrotó en la edición del año pasado en las semifinales. El equipo ruso, que mantiene en sus filas a jugadores como Keith Langford -no pudo jugar ante el Herbalife por lesión- o Kostas Kaimakoglou, ha incorporado esta temporada a su plantilla a piezas como el base catalán Quino Colom, el ala-pívot Marko Banic o el pívot Latavious Williams -que jugó para Aíto García Reneses en el Baloncesto Sevilla-.
Esta parte del cuadro se completa con dos eliminatorias que enlazan dos duelos nacionales: por un lado, Bayern de Múnich y ALBA Berlín se jugarán una plaza en cuartos; y por otro, Pinar Karsiyaka y Galatasaray protagonizan un pulso entre equipos turcos. Si el Granca se llegara a colar en semifinales se jugaría un sitio en la final contra uno de esos cuatro conjuntos.
En el otro perfil del cuadro, en el que está el CAI Zaragoza, Zenit San Petersburgo -con Ryan Toolson en su plantilla-, Emporio Armani Milán o Banvit Bandirma aparecen como los equipos más fuertes.
