El Valencia se impuso por 2-1 al Espanyol en un partido que supuso la primera victoria en Liga de su entrenador Gary Neville y en el que, aunque fue mejor que su rival, debió remontar un gol en contra para lograr una victoria que alivia su crisis y agrava la del conjunto perico.

Fue un encuentro tenso, en el que estaba en juego una buena oportunidad para ambos de resolver parte de sus problemas y pasarlos al rival y en el que hubo muchas fases diferentes, aunque el Valencia llevó más el peso del encuentro que su oponente.

Sin opciones claras ante ambas porterías se llegó a descanso de un partido en cuya primera mitad ambos equipos habían mostrado sus carencias, aunque el Valencia había estado más intenso y, sobre todo más ofensivo, que en anteriores compromisos.

El Espanyol se mostró más ofensivo al comienzo del segundo tiempo, forzó varios córners seguidos y en uno de ellos Óscar Duarte remató de forma impecable y puso el 0-1 en el marcador.

El Espanyol pudo rematar a su rival en los minutos posteriores, pero perdonó y acabó condenado por los tantos de Negredo y Cheryshev.