Uno solo no va a ninguna parte. Y todos juntos son capaces de cualquier cosa. Hasta de derribar al líder de la Liga. Es una de las máximas de cualquier deporte, y es la que impuso ayer el Herbalife Gran Canaria. En los últimos minutos en el Valencia Basket solo respondía Bojan Dubljevic. Gigante, poderoso, indefendible por momentos, el montenegrino se echó su equipo a la espalda con una actuación portentosa. Durante todo el encuentro le intentaron frenar hasta tres defensas diferentes de los amarillos. Pero ni Alen Omic, ni Sitapha Savané para empezar, ni tampoco Eulis Báez para terminar pudieron con él. Vista la superioridad de Dubljevic contra los cincos claretianos Aíto García Reneses le ordenó al dominicano en el tramo final que probara. Y tampoco. No hubo manera.

Eran ya los últimos cuatro minutos. La igualdad era máxima y y en medio de los continuos fallos de Justin Hamilton y compañía, Pedro Martínez lo tuvo claro. Así, cinco de los últimos ocho puntos fueron de Dubljevic. Estaba imparable. Pero él solo no podía. El resto del quinteto, formado por Guillem Vives, Antoine Diot, San Emeterio y Hamilton, de momento la estrella de la Liga, no le acompañaban.

Mientras el Valencia se atascaba a la espera de alguien que marcara el camino, en el otro aro todos sumaban. Xavi Rabaseda se vestía de héroe anotador. Kevin Pangos y Albert Oliver, juntos tras la eliminación de DJ Seeley, manejaban el ritmo y anotaban los tiros libres. Y Alen Omic y Eulis Báez contagiaban garra y capturaban rebotes decisivos. Fue la continuación de la tónica del encuentro. Y de la temporada del Gran Canaria.

Así es el conjunto de Aíto García Reneses. La estrella es el colectivo. Y hay un dato que lo dice todo: 49 de los 83 puntos del equipo en la cita de ayer llegaron desde el banquillo. Los reservas Pablo Aguilar (16), DJ Seeley (14), Xavi Rabaseda (9) y Kevin Pangos (9) lideraron junto con los 10 de Omic el apartado anotador de los amarillos. Ese quinteto fue el que hizo realidad el impresionante parcial de 0-21 del segundo cuarto, responsable de la remontada. Perdían por 12 puntos los claretianos tras una exhibición inicial del Valencia, pero en el segundo parcial los insulares llegaron a lograr una ventaja de 9 gracias a la reacción del banquillo.

El guión se repitió en los últimos instantes del segundo cuarto y también en el inicio del tercero. Tras el descanso empezaron Rabaseda y Pablo Aguilar en el quinteto, pero el Valencia volvió a mandar. Sin embargo el Gran Canaria nunca se fue del partido y ya en la mitad del último parcial, de nuevo guiados por DJ Seeley y un triple de Kevin Pangos, equilibraron el encuentro.

En un final igualado, que era lo que buscaba el Gran Canaria, tuvo las ideas más claras el cuadro amarillo. No estaban sobre la pista los mejores del conjunto claretiano durante el choque ya que García Reneses apostó por el liderazgo de Eulis Báez antes que por la anotación de Pablo Aguilar -el más valorado del duelo-, y por juntar a los dos bases tras la eliminación de DJ Seeley. Pero no importó.

A base de carácter el Herbalife intimidó al Valencia. Con miedo, con tensión, con el único recurso de Dubljevic y sin señales del resto, el conjunto de Pedro Martínez se hundió. Y el Granca se lo creyó. La venganza de la edición del 2015 se cumplió a base de orgullo.