Nicolás García Boissier, saltador del CN Metropole, tuvo ayer una destacada actuación en la competición del trampolín de 3 metros de la Copa del Mundo de Saltos de Trampolín y Plataforma que se está celebrando en la ciudad brasileña de Río de Janeiro y en las mismas instalaciones que acogerán las pruebas de Saltos, Natación Sincronizada y Waterpolo en los Juegos Olímpicos del próximo verano.

El grancanario, consciente de que se jugaba su clasificación para la competición de las competiciones, comenzó la prueba de ayer con un alto grado de responsabilidad, pero a pesar de ello, logró terminar en el puesto 26º de 57 participantes, lo que teniendo en cuenta que tan sólo tiene 21 años y que eso es muy, muy poco para los estándares de este deporte, tiene un gran mérito.

Nicolás arrancó con un primer salto que le dio notas de 7 y 7,5, dejando claro cuáles eran sus intenciones: demostrar que puede estar en la élite de este deporte por derecho propio. Su segundo salto no estuvo nada mal tampoco, pero en su tercero, uno de sus mejores ejercicios, no rindió como él esperaba; incluso su cuarto salto fue algo flojo.

Sin embargo, lejos de amilanarse, se puso las pilas y logró cerrar su participación en Rio de Janeiro con dos últimas ejecuciones de gran calidad que podrían darle la tan ansiada clasificación olímpica.

Ahora sólo queda esperar, pues todo está en el aire. El puesto 26º podría darle acceso a los Juegos Olímpicos, pero hasta mediados del mes de marzo próximo no se sabrá nada dado que ése es el momento en el que la FINA (Federación Internacional de Natación) dará a conocer las listas oficiales definitivas de cada una de las pruebas del programa olímpico.