Un empate sin goles contra el Villarreal detuvo al Atlético de Madrid en la carrera por la Liga, ya a ocho puntos del liderato del Barcelona, en un partido dominado por las defensas, impenetrables para los ataques, y sin casi ocasiones pese a la intención que pusieron ambos equipos, atascados en un 0-0.

Un punto para cada uno que mantiene las distancias entre ambos, que alarga a una docena la racha de encuentros de Liga sin perder del conjunto amarillo y que, salvo sorpresa, limita ya el objetivo del equipo rojiblanco en el campeonato a la segunda posición, porque su distancia respecto al liderato azulgrana ya parece insalvable.

El Atlético, por eso, tenía toda la presión en el envite de este domingo, realmente un órdago en la pelea por la Liga, por el triunfo del sábado del Barcelona en Las Palmas. Lo perdió a pesar del empate, a pesar de que lo intentó hasta el final y a pesar de todo el empeño que le puso, con una opción en el minuto 90 de Vietto.

Un enfrentamiento con dos formas diferentes de trazar el camino hacia la victoria: el Atlético con un fútbol directo, balones largos a la continuación de un delantero o a la segunda jugada para trasladar la acción a campo contrario; el Villarreal, con algo más de elaboración y posesión para dirigir la pelota a la meta rival.