Manuel Díaz Santana, jugador de Primera Regional del club Los Vélez, ha sido sancionado con cuatro años de suspensión por la grave agresión a un contrario en el transcurso del encuentro que su equipo disputaba contra el Longueras. Además, el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación de Fútbol de Las Palmas le ha impuesto una multa cifrada en 1.500 euros.
Los hechos se produjeron en el partido Longueras-Los Vélez, disputado el pasado 8 de enero en el campo de La Herradura y correspondiente a la 17ª jornada. Y La agresión se produjo instantes después de que el árbitro del encuentro decidiera expulsar al jugador de Los Vélez, que suele actuar de fensa . En ese momento, el agresor se dirige a un jugador del Longueras conocido por Chirri y le golpea con su puño derecho en rostro. El fuerte impacto se produjo sobre el ojo derecho y provocó una abundante hemorragia a la víctima, y tuvo que ser evacuada de la instalación teldense en ambulancia.
Al ser asistido en un centro médico, el agredido presentaba una herida irregular, con pérdida de tejido, en el párpado superior derecho, irritación conjuntival y contusión, por lo que le tuvieron que aplicar varios puntos de sutura.
La sanción impuesta al jugador de Los Vélez se ajusta a lo descrito en el artículo 48.1 del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Federación Canaria de Fútbol, donde se especifica que una agresión de esta naturaleza podrá ser castigada con la sanción de suspensión por tiempo de dos a cuatro años, atendiendo al resultado causado o riesgo producido.
En esta ocasión se ha aplicado la pena máxima atendiendo al hecho del medio empleado (el puño), por cuanto suponen un medio especialmente peligroso.
Doce meses de castigo
También ha sido sancionado Ismael Vera, futbolista del Ladera Alta, equipo de la Primera Regional,con 12 meses de suspensión por agredir a un árbitro en el transcurso del partido que disputada su equipo contra el Goleta en el campo de éste último. El agresor debe abonar una multa de 800 euros.
El Comité de Competición también resuelve que se debe dar el partido por finalizado con el resultado de 1-0 a favor del Goleta.
La agresión se produjo el 29 de enero y en el minuto 31 del partido cuando el colegiado expulsó al dorsal número 1 del Ladera Alta. En ese momento, el jugador recoge la cartulina roja que se le había caído al colegiado y la lanza sobre su cara. Posteriormente, y pese a que se le intentó interceptar por parte de algunos compañeros, propinó un puñetazo en la zona derecha del pecho del árbitro.
Los servicios médicos que atendieron al colegiado indicaron que había sufrido una contractura postraumática del pectoral mayor.
Competición considera que el jugador del Ladera Alta es autor de una infracción grave de agresión al árbitro según el artículo 65 del reglamento de Régimen Disciplinario de la Federación Canaria.
