El Real Sporting de Gijón cayó víctima de sus propios errores (2-4) ante un rival directo como es el Espanyol den un partido en el que los locales se adelantaron en el marcador, pero luego permitieron dos goles en 10 minutos que resultaron decisivos con Burgui y Gerard Moreno como protagonistas.

Aunque los barceloneses tenían más la posesión del balón al comienzo, los ataques locales parecían más peligrosos. Jony asistió a Isma López que disparó cruzado. El rebote lo pilló Carlos Castro que sí acertó a marcar. El Espanyol logró la igualada antes del descanso, en una jugada personal de Burgui, tras driblar a varios defensores y cruzar el balón a media altura.

La segunda parte no pudo comenzar peor para los locales que se complicaron ellos solos el partido en un error en el centro del campo que aprovechó Javi López para robar el balón y mandar un centro sobre la llegada de Gerard Moreno, que batió a Cuéllar a placer. El Sporting pasó de adelantarse en el marcador a tenerlo en contra porque pocos minutos después otra pérdida de balón en su medio campo permitió el robo de Gerard Moreno, que lanzó un tiro con efecto que sorprendió a Cuéllar y colocó el 1-3.

A este Sporting se le pueden negar muchas cosas, pero no lucha y entrega. Y, apenas cinco minutos después del tercer gol españolista, los gijoneses recortaron diferencias gracias a Carlos Castro, que levantó el ánimo porque aún quedaban muchos minutos por delante. Los locales se fueron decididamente al ataque, pero el larguero se alió con el Espanyol. Hasta dos veces se estrelló el balón en el suyo para evitar el empate. Asensio, sin embargo, no falló y con un tiro cruzado que desvió Luis Hernández, cerró el duelo.