El nuevo presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, adelantó ayer la supresión, con condiciones, del "triple castigo" (penalti, roja y suspensión) y comunicó el inicio de los experimentos para el uso del vídeo por parte de los árbitros durante un periodo de al menos dos años.

Tras la reunión anual de la IFAB, en la que se trataron las nuevas normas, Infantino explicó que cuando el portero o el defensa cometan una falta dentro del área al intentar disputar el balón al jugador rival "no será tarjeta roja, sino amarilla".