Enfrentarse al Real Madrid siempre es una misión complicada, que requiere estar casi al 100%, rezar para que el rival no lo esté y que la suerte se alíe. El Granca lo ha podido comprobar por partida doble en un periodo de tiempo de dos semanas, primero en la final de la Copa del Rey, y el pasado domingo en ACB. El conjunto comandado por Pablo Laso, en cuarta posición liguera con un balance de 18 victorias y 4 derrotas, aspira a conquistar todos los títulos que se le pongan por delante. Ya se ha adjudicado la Copa del Rey, y ahora va a la caza de la Liga Endesa y de la Euroliga.
"Cuando eres capaz de conseguir más del 50% de los puntos más allá de la línea de tres, hago una reflexión: hay que cambiarla y ponerla más atrás o hay que practicar más y jugar como jugó el Real Madrid", indicó Carmelo Cabrera, una leyenda del baloncesto español, que presenció el choque en el Gran Canaria Arena.
El combinado de Pablo Laso convirtió un total de 19 de 36 triples (53%) frente a los 9 de 25 del cuadro isleño (36%). Como solución a esta sangría del perímetro, el que fuera campeón de Liga en 10 ocasiones y de Europa en dos con el Real Madrid en la década de los 70 aseguró que los hombres de Aíto deben "puntear" más en la defensa esos lanzamientos para que no tiren tan cómodos y no dejar pensar a francotiradores como el Chacho Rodríguez, Llull, Maciulis y Nocioni.
Pese a la derrota, Cabrera vio al Granca sólido en ataque, pero echó de menos más constancia en el tercer cuarto. "Le vi muy bien, además es un equipo que pelea, que corre, pero que en un momento determinado le falta más perseverancia, consistencia cuando va por delante para creerte que puedes ganar ese partido, porque estás jugando en tu casa y ahí es cuando tienes que rematar al contrario", indicó el Globetrotter Blanco, que militó en el club madrileño desde 1968 hasta 1979, y en el CB Canarias desde 1981 hasta 1988.
Cabrera afirmó que "el Granca ha madurado muchísimo" al jugar finales como la de Eurocup y Copa, pero les pidió "otro pasito más de intensidad para ser el equipo grande y poder aspirar a ganar esos partidos". La descompensación de puntos del Granca entre ambas fases del encuentro llamó la atención a Cabrera. El bloque claretiano anotó 8 de 14 triples en la primera mitad, pero en la reanudación y hasta el final del encuentro sólo sumó un triple de 11 intentos.
"No me parece lógico que el Real Madrid consigue más de la mitad de los puntos en la primera parte, el Gran Canaria lo bordó y fue capaz de meter 58 puntos. Luego bajaron el rendimiento en la segunda parte. Me planteo si es algo físico o psíquico", indicó Cabrera.
El exbase del Real Madrid señaló que el conjunto claretiano debería entrenar mucho más ese tipo de lanzamiento o estar más preparado físicamente. Asimismo, Cabrera opinó que "la segunda unidad" del bloque grancanario "flaquea un poco respecto a la primera". "Cuando Aíto empieza con las rotaciones, el equipo se resiente y no rinde al mismo nivel que cuando está el presumible quinteto titular o inicial del partido", indicó.
El vigente campeón de Liga Endesa arribó a la capital grancanaria con las bajas por lesión de Felipe Reyes y Rudy Fernández, pero el alto nivel del resto del plantel blanco cubrió bien su ausencia. "Es un equipo muy completo, que me recuerda un poco a mi época, que parece que tiene dos quintetos. Juegue el que juegue, puede rendir al máximo", comentó. En cuanto a las rotaciones que realiza Aíto García Reneses de 3 ó 4 jugadores a la vez, Cabrera apuntó que este "estilo North Carolina de la época de los 70, te lo puedes permitir cuando tienes dos unidades muy igualadas", porque en caso contrario, la intensidad y el ritmo de partido posterior se ven afectadas.
Cualquier regalo defensivo u ofensivo del Granca, por pequeño que sea, se convierte en mortal frente al Real Madrid. En algunos momentos puntuales del encuentro, el club de la Vega de San José lideró el marcador, en los que debió incrementar la intensidad y tener el convencimiento de que podía mantener ese resultado.
"El Real Madrid se paró en 10-11 puntos de diferencia en el último cuarto, y das el partido casi por perdido, porque no le puedes dar ventaja en tu casa, porque está acostumbrado a ir por debajo, y luego en cuanto aprieta el acelerador, no le verás la estela", indicó Cabrera.
