Dicen los que entienden de tenis playa que para practicarlo no sólo se necesita maña, sino también nobleza, porque salvo en los grandes torneos y finales, no hay árbitro. Y Diego Santana tiene esa pureza. Este adolescente grancanario de 14 años fue el competidor más joven del Pre-Europeo disputado en el Club Sports Centre de Cambrils (Tarragona) el pasado 28 de febrero. Se midió a los adultos y quedó segundo en la final de consolación. "Al principio algunos rivales se sorprendían al verme y tiraban flojo, pero luego ya metían caña", comenta entre risas.
Su tío Octavio Santana, pionero de este deporte, con el que compitió, fue el que le metió el gusanillo en el cuerpo por esta disciplina hace ya seis años. "Un día vine a La Puntilla y empecé en la escuela de mi tío, ApProba Tenis Playa, y me gustó el deporte y la libertad de estar al aire libre, en lugar de cuatro paredes, es genial. En Italia, la cuna de este deporte, no pueden practicarlo todo el año, pero nosotros sí por el clima constante, es un lujo", explica Diego.
Salvo en invierno, suele terminar los entrenamientos dándose un bañito en Las Canteras. Es tanta la pasión que Diego siente por esta disciplina deportiva, que además de los tres días semanales de entrenos, también le echa tiempo los sábados y domingos.
Centrado en sus estudios de 3º de la ESO en el Colegio Claret, le gustaría profesionalizarse, pero lo ve complicado, porque sólo los top ten de la clasificación ITF logran vivir de ello. Su padre, Andrés Santana, asegura que "está muy ilusionado, compagina muy bien los estudios con el tenis playa y ha hecho buenas amistades, gente sana".
Agilidad de piernas
Grimanesa Santana, su entrenadora, asegura que Diego tiene todas las aptitudes para "llegar lejos" en este deporte. "Es noble, dentro y fuera de la pista, y eso es muy importante, muy inteligente y respetuoso, y tiene talento", comenta la profesora de la ApProba Tenis Playa.
A este estudiante grancanario le encantan las matemáticas y la educación física. Pero también ha aprendido varias lecciones sobre la arena de los jugadores veteranos en el Pre-Europeo de Tarragona. "Se aprende mucho de ellos, a cómo estirarse más, a darle más fuerte, no hace falta tener tanto músculo para darle fuerte, sino un poco más de técnica. Y el trabajo mental es muy importante. Hay que estar tenso durante el partido, porque si te relajas, al final el otro acaba ganándote", explica. La música variada que pinchan durante los torneos ayuda a Diego a concentrarse mejor y le divierte. "El 90% de la gente que se anima a practicar este deporte se queda cuando lo prueba, porque al estar en un ambiente en el que la gente te acoge bien, eso te facilita bastante", comenta.
Para Diego correr hacia atrás es lo que entraña más dificultad del tenis playa, donde se trabaja en especial la agilidad y velocidad de piernas sobre arena seca. Este alumno claretiano apunta maneras. Tiene una técnica exquisita al empuñar la raqueta, elegancia al rematar y un saque limpio y certero. "También depende mucho de la pala, porque si despide, si la dejas muerta y la bola sale despedida, suele ser más fácil de hacerla corta o rematar más fuerte", señala.
El próximo 12 y 13 de marzo Diego podrá demostrar todas estas cualidades en el Torneo Internacional Solidario que albergará Las Canteras a la altura del Hotel Cristina, y a finales de abril el 15.000+H del ITF Tour 2016 en la categoría sub 16 y en absoluta, donde los italianos son los dominadores por excelencia. En Gran Canaria está creciendo la afición por el tenis playa y con ella los espacios para practicarlo, como en Tamaraceite, Los Giles y Arucas -un terrero de lucha canaria-.
El Pre-Europeo es el segundo torneo más importante en el que ha competido Diego. El pasado octubre disputó el Campeonato de España en Almuñecar (Granada), donde alcanzó los octavos de final.
Diego tiene siempre en mente dos referentes: Antomi Ramos y Saulo Tejada, campeones de España de tenis playa. Con chicos como Diego y los 20 alumnos de la escuela ApProba Tenis Playa, el relevo generacional está asegurado.
