Alexey Lukyanuk y Alexey Arnautov, con Ford Fiesta R5, fueron los brillantes ganadores de la 40ª edición del Rally Islas Canarias-El Corte Inglés. Los rusos atacaron la segunda jornada de una forma soberbia en la que arrebataron el liderato de la competición a los polacos Kajetan Kajetanowicz y Jarek Baran (Ford Fiesta R5), que bajaron el ritmo debido a problemas de degradación de los neumáticos en el tren trasero.

Con la baja de Mads Ostberg por accidente de la primera jornada, Kajetanowicz partía a la segunda etapa con una ventaja de 22.7 sobre Lukyanuk, tiempo que aumentó al marcar el primer scratchs de día para distanciar al ruso hasta los 28.5 segundos. Pero la clasificación iba a dar un giro en el liderato tras la disputa del siguiente tramo en Gáldar, cuando Kajetanowicz golpeó la parte trasera de su Ford R5 y se dejó toda la ventaja al perder 31.1 segundos, con lo que el ruso pasó entonces a comandar la carrera con 2.6 segundos de ventaja.

Las espadas se mantenían en alto y la emoción se vivía en el asfalto de las cumbres de Gran Canaria. El tercer tramo de Valleseco sería decisivo en la pugna por la primera plaza, dado que Kajetanowicz degradaba rápidamente el neumático trasero derecho y se arrastraba desesperadamente para llegar a la meta, en donde se dejó otros valiosos segundos y en ello toda opción de victoria.

Lukyanuk puso en ese momento tierra de por medio con dos scratchs más, para llegar al podio final con una ventaja de 32.7 segundos. La alegría del ruso fue inmensa y explotó de júbilo sobre el podio, recibiendo la ovación del público. La otra cara de la moneda se vivía en el equipo polaco de Lotos Rally, que con resignación aceptaban la segunda plaza.

Las penurias de Luis Monzón-José Carlos Déniz con el Citroën DS3 R5 de Delta Rally, fueron altamente recompensadas con el tercer puesto en el podio a 1:18.7 del vencedor tras batirse sobre el asfalto y arrebatar la posición a Robert Consani, que, además, penalizaba 3.30 minutos y se iba a puestos rezagados tras una primera etapa genial y con vistas a podio.

El único incidente de la etapa lo protagonizaron Hermen Kobus y Erik De Wild (Skoda Fabia R5), que se salían de la carretera y abrazaban un árbol. El elemento protagonista de la jornada fue la degradación de neumáticos que sufrieron los pilotos del ERC con los asimétricos de Pirelli un poco más blandos. Esta circunstancia no afectó a los equipos que utilizaron Michelín, más resistentes al abrasivo asfalto isleño.

Yonathan Pérez-López (Ford R5) fueron cuartos, resultado positivo si se tiene en cuenta que está en periodo de adaptación al coche y tuvo que lidiar con problemas en los frenos. El piloto peninsular acabó a 1:07.1 de Monzón.

La categoría de ERC-2 (grupo N) fue ganada por Wojciech Chuchala-Daniel Dymurski (Subaru Impreza STI), que a partir de ahora retoma los mandos de un Fiesta R5 para luchar por el campeonato polaco. Lukask Habaj-Piotr Wos (Peugeot 208 VTi R2), décimoquintos, fueron los triunfadores de la competida categoría ERC-3 (R2).

La clasificación del campeonato de España la dominó Cristian García y el grancanario Eduardo González (EVO-X), que aventajan en 39.2 sobre Monzón-Déniz. García completó un rally memorable y dejando patente que es un serio candidato al título nacional. Los hermanos Burgo, Pedro y Diego se sobrepusieron al bajo rendimiento del Porsche y escalaron al podio copando la tercera plaza a 1:37.1.

En el certamen autonómico, claro dominio de Enrique Cruz-Ariday Bonilla (Porsche 911-2010), al sumar una sustancial ventaja sobre su compañero de equipo Alfonso Viera-Víctor Pérez (Skoda Fabia WRC), que se tradujo en 1:44.8. Cruz enmienda el arranque del certamen con una victoria que se le negó en la pasada edición.

Monzón-Déniz fueron terceros a 2:16.6. El resto de posiciones fueron Domínguez-González (Fiesta R5) a 4:25.6; Bolaños-Herrera (EVO-IX) a 4:30.4 y Ponce-Larrodé (Porsche) a 6:08.2.

A modo de referencia y sin tener en cuenta campeonatos o categoría, Enrique Cruz (2:13:27.2), fue el piloto más rápido de todos los participantes al superar en 25 segundos sobre el ruso Lukyanuk (2:13:52.4), tras contabilizar el cómputo general de tiempos.

La prueba fue todo un éxito organizativo y, en seguridad los aficionados dieron buena cuenta de su madurez y responsabilidad colaborando de una forma sobresaliente.