De nuevo en el tren europeo. Tras una semana de parón de Eurocup, el Granca se sube otra vez al vagón de la competición del viejo continente contra uno de los grandes, el Stelmet Zielona Gora (este miércoles a las 18.15, RTVC). Con la moral reforzada por la victoria en Liga Endesa contra un incómodo UCAM Murcia, los pupilos de Aíto García Reneses parten hoy hacia la casa del campeón polaco con todos sus efectivos en estado de gracia, tanto físico como mental. Por segundo año consecutivo, el bloque claretiano logra pasar a los cuartos de final, con el ímpetu de llegar lo más lejos posible, tan lejos como el subcampeonato cosechado el año pasado.
Hasta entonces, este apasionante viaje tiene una primera parada complicada en la estación del oeste de Polonia. El Stelmet Zielona Gora comenzó el curso compitiendo en otra dimensión: la Euroliga. Los hombres de Saso Filipovski, contra todo pronóstico, tumbaron al todopoderoso Unics Kazan ruso hace dos semanas en su propio feudo. Mientras, el Granca no se queda atrás en sus méritos: doblegó al Limoges, el campeón francés, que también comenzó la temporada en el cuadro de Euroliga.
Ambos conjuntos se verán las caras por primera vez en su historia. El club polaco aún tiene una asignatura pendiente: ganar en su propio parqué. Desde que se uniera al campeonato en el Last 32, acumula una racha negativa de 0-4 en el Centrum Rekreacyjno Sportowe, frente al Umana Reyer Venice, Zenit St Petersburg, MHP Riesen Ludwigsburg y Unics Kazan.
Por su parte, el conjunto claretiano regresa a Polonia después de seis años de su última visita, al PGE Turow, en la localidad de Zgorzelec. Y realiza el viaje con seis victorias consecutivas en su equipaje -Hapoel Bank Yahav Jerusalem (2), Avtodor Saratov (2), Strasbourg y Limoges (a domicilio)-. El Granca arrancó la locomotora del año con la caldera a pleno rendimiento: acumula 15 victorias en los 20 primeros encuentros, entre ACB, Copa del Rey y Eurocup.
Asimismo, el Herbalife Gran Canaria es el cuartofinalista que más puntos promedia por encuentro (88,4). Muy pronto el club de la Vega de San José se convertirá en el cuarto equipo en encestar su punto número 10.000 en Eurocup -está a tan sólo cinco puntos-.
Por otra parte, el Granca es el combinado que más asistencias sirve (19,2) y más rebotes (36,9) caza -sólo es segundo en capturas ofensivas (12,1) por detrás del Stelmet (12,6)-. Otra de las fortalezas del oponente polaco es la protección del balón, porque de los clasificados es el que menos pérdidas (11,5) registra, y su músculo defensivo es el segundo más fuerte de esta fase: encaja de promedio 73,6 puntos. En cuanto a la efectividad desde el perímetro, el cuadro claretiano presenta mejor porcentaje: 37,7% frente al 30,2% del Stelmet, cuyos principales artilleros son Djurisic, Ponitka y Moldoveanu, que superan el 42% de promedio.
El conjunto isleño tendrá que plantear un partido serio y cargar combustible desde el salto inicial. Desde hace cuatro años, el Stelmet Zielona Gora ha irrumpido con fuerza y regularidad en el baloncesto polaco, cuya hegemonía estuvo en manos del Asseco Prokom Gdynia, campeón nacional desde 2004 hasta 2012.
Fue entonces cuando el Stelmet quedó tercero de la Liga PLK. Un año más tarde, conquistaron su primer campeonato doméstico, en 2014 quedaron segundos y bordaron la pasada campaña: campeones de Liga, Copa y Supercopa de Polonia.
En el presente curso y tras 23 jornadas disputadas, el Stelmet Zielona Gora tiene todo a su favor para revalidar su título doméstico. Va líder con un balance demoledor de 21 victorias y 2 derrotas, muy lejos de sus perseguidores, Rosa Radom y Anwil Wloclawek (18-5).
El técnico Filipovski conoce muy bien a dos jugadores del conjunto claretiano. Sasu Salin trabajó bajo sus órdenes durante dos cursos, y Alen Omic durante uno, en el Union Olimpija esloveno. Una de las estrellas del equipo polaco, el serbio Dejan Borovnjak, militó en el Granca en 2011.
