El Barcelona se llevó el gran clásico con el Real Madrid (72-65) después de un partido que fue una montaña rusa, con una fulgurante salida de los locales que llegaron a ganar por 25 puntos, pero que tuvo que remontar al final cuando los de Pablo Laso se pusieron por delante en el último cuarto.

Canasta a canasta, los blancos fueron descontando y llegaron al inicio del último cuarto con un punto por debajo (52-51). A la hora de la verdad, es difícil saber si ganó el Barça o perdió el Real Madrid.

El Madrid se puso 52-58 (un triple de Carroll y cuatro puntos de Reyes) y fue entonces cuando el Barça tiró de corazón. Un triple y un mate estratosférico de Satoransky, pero sobre todo el carácter ganador de Perperoglou. El griego anotó desde el tiro libre y forzó faltas, pese a que jugó mermado de condiciones. Con 66-64, Rodríguez cometió pasos, anotó Perperglou (68-64) y fue decisivo también tras una falta antideportiva de Llull que acabó por determinar la suerte del partido.