El Celta logró un importante triunfo en Mestalla, que le permite entrar de nuevo en zona europea, tras superar a un Valencia que tuvo el partido en la segunda parte, pero que acabó deprimido y con Mestalla pidiendo al técnico Gary Neville que se vaya.

El partido se decantó en los minutos finales, cuando los gallegos marcaron sus dos goles e incluso pudieron acabar goleando, ya que malgastaron hasta tres ocasiones clarísimas para ampliar su renta, lo que hubiera supuesto un castigo excesivo para un Valencia que acabó siendo despedido por su afición con una gran pitada y pañuelos.