En ajedrez, los vuelcos inesperados en la clasificación final, cuando el nombre del campeón parece cantado si a lo acaecido en las rondas precedentes hemos de remitirnos, es cosa que suele darse con bastante frecuencia, como le ha sucedido al francés Fabien Libiszewski, que tras ocupar el liderato en ocho de nueve jornadas, vio como en la decisiva, era superado por el veterano gran maestro bosnio Bojan Kurajica, de 69 años -residente en Tenerife desde hace dos décadas-, al ganarle por mejor coeficiente en el sistema de desempate aplicado, más concretamente en el Sistema Arranz.

Fabien firmó tablas en las dos últimas rondas, una de ellas con los colores blancos contra Kurajica. Todo ello con el intento de erradicar las tablas sin lucha.

El Memorial, que ayer finalizó en el Ateneo Municipal de Vecindario con 130 participantes, ha respondido con creces a la expectación levantada ya que ha habido de todo lo bueno que busca el aficionado, en especial, lucha a tope en la gran mayoría de partidas disputadas y trato exquisito y deportivo.

A la hora de evaluar la actuación de los cinco grandes maestros participantes diremos que cumplieron muy satisfactoriamente Kurajica y Fabien y que no tuvieron su mejor momento el ruso Lazarev y el gallego David Lariño, éste, muy lejos del que vimos ganar el Memorial 2013.

Hay que destacar como se merece al valenciano, de Alcoy, Pablo Cruz Lledó, de 21 años, que se dejó la piel en cada partida y que no pudo culminar su deseo de obtener su segunda norma de MI al no poder hacer las tablas que le faltaban en su duelo con el campeón Kurajica que le venció.

Por parte canaria hay que aplaudir el magnífico torneo que hizo el tinerfeño Kevin Meneses que ocupó el tercer puesto, y el sexto del campeón de la pasada edición, Alejandro Alvarado, que tuvo que reconducir su impactante e inesperada derrota ante Nauzet Cruz en la segunda ronda, juvenil que protagonizó un excelente torneo.