El Baloncesto Sevilla puso fin ayer a una racha de cuatro meses sin ganar como visitante y logró una brillante victoria (82-92) en la pista de un inoperante Valencia Basket, al que robó la iniciativa del juego durante los cuarenta minutos. El equipo andaluz supo explotar sus ventajas y aprovechar los momentos de inspiración de sus jugadores. Nachbar le puso en marcha al inicio y tras el descanso, Balvin y Bamforth fueron una referencia más constante y Alfonso Sánchez y Jordan le permitieron cerrar el choque sin apenas sufrir. Los locales ni supieron imponer su juego ni mostraron capacidad de reacción. Faltos de ideas y de determinación sumaron su tercera derrota en casa en los últimos cuatro partidos y ya no dependen de sí mismos para acabar en primera posición la fase regular.