La Real Sociedad asaltó el fortín del Sánchez Pizjuán al ganar 1-2 al Sevilla, que llevaba diecisiete triunfos seguidos -trece en Liga- en su campo, donde no perdía desde el 3 de noviembre ante el Manchester City en una Liga de Campeones que ahora se le complica, al quedarse a nueve puntos del Villarreal.

La Real, que da un gran paso hacia la permanencia y rompió una racha de cinco partidos sin ganar, cimentó su victoria en el primer tiempo, en el que primero marcó muy pronto Bergara, luego expulsado mediada la segunda parte, y cerca del descanso amplió su ventaja con un gol en propia meta de Krychowiak, lo que fue una pesada losa para el Sevilla, que no pudo empatar pese a acorralar al rival.

El conjunto entrenado por el guipuzcoano Unai Emery, que se enfrentaba a su club de siempre, empezó dormido, aletargado, y esto le costó muy caro pronto. A los dos minutos, los realistas, muy bien colocados y que presionaron muy arriba en la primera mitad, marcaron el 0-1 al cabecear Markel Bergara una falta botada por Illarramendi.

A once minutos del descanso, el Sevilla sufrió otro revés cuando, en un centro de la Real Sociedad, Sergio Rico y Krychowiak no se entendieron y, en una mala salida del portero, el polaco cabeceó hacia atrás y coló el balón en su portería. El 0-2 suponía una clara renta para los vascos y puso el choque cuesta arriba a los locales.

En la reanudación, el equipo de Emery, que dio entrada a Iborra por Cristóforo, muy desdibujado, para ganar altura, salió con más brío, ofreció una cara muy distinta y se hizo con el dominio, lo que pronto le dio sus frutos al acortar distancias a los 6 minutos, al marcar de penalti Kevin Gameiro.

Los sevillistas apretaron en busca del empate ante una Real Sociedad que dio un paso atrás pero que aguantó en pie hasta el final.