El duelo fratricida español en la Liga de Campeones llega hoy al Camp Nou en un partido de los grandes, pero que cita a los oponentes en estados de ánimo diferente, como es el atribulado Barcelona, que viene de caer en el clásico, frente al exultante Atlético, embalado tras del 5-1 al Betis.

No fue un sorteo del agrado de ambos, pero es posible que haya incomodado más a los azulgranas que a los colchoneros, por el recuerdo aún latente de la eliminación del Barça hace dos años, cuando cayó ante el equipo del Simeone y cerró un año aciago. Esta vez, no obstante, carga el Barça con un historia mucho más estimulante frente a su rival, pues desde que Luis Enrique Martínez entró en el cargo, todo lo que ha jugado contra el Atlético lo ha firmado el grupo azulgrana con un triunfo.

La Liga de Campeones es la ambición del Atlético, que por tercer año seguido se acomoda entre los ocho mejores de Europa y llega reforzado por la recuperación de su líder defensivo, Diego Godín, tras superar una lesión muscular. Simeone también dispone para el choque de Savic, ya restablecido, primero, de una lesión muscular y, después, de una infección en una uña, y de Yannick Carrasco, que ya ha superado un traumatismo en el tobillo.

El Barça tenía un ojo puesto desde hace unas semanas en la recuperación del puntal en la defensa atlética, y más cuando Giménez también había ingresado en la enfermería. En la última visita de Godín al Camp Nou, el uruguayo enfiló el túnel de vestuarios después de ver dos amarillas.

También espera el Barcelona recuperar la condición física de alguno de sus atacantes. Contra el Real Madrid -el pasado sábado-, se vio a un equipo cansado, aunque Luis Enrique descarta un desfallecimiento general y podría repetir la alineación del clásico.

Es aquí donde el Barcelona no puede mostrar ninguna flaqueza ante rivales grandes, debido a que en la pérdida de balones necesita jugadores que puedan contener el contragolpe letal, y el Atlético lo tiene.

El Barça requiere una actualización inmediata del estado de ánimo de sus actores, porque el Camp Nou ya no jugará como baza en la vuelta si los azulgrana no cierran la ida, ya que el partido de retorno volverá a ser el Vicente Calderón, como hace dos años, donde el conjunto catalán se empequeñeció ante el rival y el ambiente.

A su imponente firmeza defensiva, el Atlético añade el buen momento del centro del campo, y, sobre todo, el mejor nivel de la temporada en su ataque, compuesto por Griezmann y Fernando Torres.