Levante y Sporting empataron sin goles bajo la lluvia en un duelo que deja a ambos equipos con siete jornadas por delante para tratar de conseguir la permanencia.

El Levante, colista, y el Sporting, que comenzó el partido como penúltimo clasificado y ha ascendido una posición, veían en este encuentro la posibilidad de dar un paso hacia la permanencia, pero tras lo visto durante los noventa minutos, el resultado final es menos malo para el equipo asturiano que para el valenciano.

Un encuentro de pocas ocasiones, manejado un poco más por el Levante, pero en el que se acusó la tensión que generaba la trascendencia de los puntos en juego. Y a esa tensión se unió el protagonismo de la lluvia que cayó con continuidad desde el inicio.

La primera mitad fue espesa, con los dos equipos muy pendientes de que el rival no desarrollara su juego. Pese a ello, el conjunto local tuvo un mayor dominio, mientras que los asturianos buscaron la meta de Mariño al contragolpe.

La oportunidad más clara del partido llegó en un disparo de Verdú a la cruceta (m.78) tras una galopada por la banda de Cuero, que dio profundidad a su equipo en un encuentro que finalizó en tablas.