Dos goles de Luis Suárez en la segunda mitad permitieron al Barcelona darle la vuelta al partido ante el Atlético de Madrid (2-1), que se había adelantado con un gol de Fernando Torres en el primer tiempo y que vio cómo lo expulsaban en el minuto 35.

Fue un gran partido de fútbol, un encuentro de los grandes de la Champions jugado con mucha intensidad y que se decidió por los detalles y por la calidad de los dos nueves. El 2-1 lo deja todo abierto para la vuelta. Los azulgranas sufrieron en la primera parte ante un buen Atlético, pero se centraron en la segunda, en la que marcaron dos goles, pero tuvieron muchas más ocasiones para incrementar su diferencia. Un partido de matices hasta la expulsión de Torres, con un Atlético que calcó el planteamiento del partido de Liga, cuando fue a buscar a los azulgranas a su área frente a un Barça que fue encontrando su juego con el paso de los minutos y arrinconando poco a poco a su rival.

Jugaron los azulgranas con el recuerdo de la última derrota ante el Real Madrid (1-2) y con un punto de ansiedad, aunque parecían tener las ideas más claras. Antes del minuto 19, los de Luis Enrique tuvieron tres buenas llegadas, dos por medio de Messi y una más clara de Neymar.

A todo este cóctel de buenas intenciones se sumó el habitual orden de los colchoneros. Los del Cholo respondieron con un eslalon de Griezmann (min. 24) antes del sorpasso. Koke dio un magnífico pase al hueco a Torres, que batió por debajo de las piernas a Ter Stegen. En 25 minutos, el Atlético ya había conseguido su objetivo y el Barça entró en estado de shock, tanto que estuvo a punto de encajar un segundo gol, por medio de Griezmann, aunque esta vez el meta azulgrana estuvo soberbio.

Hasta el final del primer tiempo, el protagonista fue Torres. El autor del gol, que había visto una amarilla por una acción con Neymar, jugó con fuego antes de quemarse. El nueve atlético llegó tarde en una acción con Busquets y vio la segunda amarilla.

El escenario fue otro, no quedó nada de aquel competido partido inicial. El Atlético, en ventaja, se parapetó en torno a la portería de Oblak, pero apenas sufrió en los diez minutos finales del primer tiempo ante un Barça con demasiadas dudas, ofreciendo un juego muy plano y sin capacidad de sorprender. El equipo de Luis Enrique que tenía una idea de juego hasta el 0-1, la perdió a partir del gol del Atlético. Pese a jugar con uno menos, los de Simeone tuvieron una gran acción de Carrasco en el inicio del segundo tiempo para rematar el partido y dejar la eliminatoria a punto de caramelo.

Esa acción fue la chispa que necesitaba el Barça, que veía cómo se le iba el partido y apretó el acelerador. Un remate de chilena de Messi en el 49, otro al travesaño de Neymar, dos más del brasileño solventados por Oblak. Jugando por las bandas, con Messi de organizador, el Barça fue amasando su mejor juego. El empate (1-1) llegó por medio de Luis Suárez, que desvió un disparo de Alba para batir al meta eslovaco del Atlético de Madrid tras varias ocasiones claras.

Encontraron los azulgranas su espacio jugando por las bandas, tiraron de épica frente a un rival que tiritaba. El nueve del Barça, prácticamente en su primer remate a puerta, se superó cuando conectó con una rápida pared con Alves y remató violentame de cabeza. Los azulgranas intentaron alfo más sin éxito. Así, todo queda abierto para la vuelta. En una semana se adivina otra batalla, esta vez en el Calderón, con un suculento premio: las semifinales de la Champions.