El tenista español Rafa Nadal superó su estreno en el torneo de Montecarlo, tercer Masters 1.000 de la temporada y primero en tierra batida, tras deshacerse este miércoles sin excesiva brillantez del británico Aljaz Bedene en dos mangas por un doble 6-3.

El manacorí, ocho veces ganador en el Principado, donde dominó de 2005 a 2012, fue de menos a más, pero le bastó su mayor solidez para debutar con éxito, aunque su tenis deberá mejorar ostensiblemente cuando aparezcan retos de más entidad, como por ejemplo el que siguiente que le espera, el austriaco Dominic Thiem, que este año le batió en arcilla roja, en las semifinales de Buenos Aires.

El quinto cabeza de serie estuvo más errático de lo que en él es habitual en esta superficie, su predilecta por la cantidad de éxitos que le ha dado, y terminó el encuentro con 16 golpes ganadores y 20 errores no forzados. Su 'drive', su mejor arma, hizo mucho daño cuando funcionó (13 'winners'), pero también le costó cerrar los dos sets cuando manejaba unas ventajas amplias.

Bedene no se presentaba como un oponente excesivamente duro para el debut del balear y pagó demasiado caros sus numerosos errores no forzados (31), que facilitaron bastante la tarea del exnúmero uno del mundo para tener un debut plácido.

Esos fallos provocaron que Nadal rompiese pronto en el partido. El 'break' del cuarto juego afianzó al mallorquín en la pista, sobre todo a a su 'drive', y una nueva rotura le dejó en disposición de cerrar por la vía rápida. Pero con 5-1 en el marcador, se desconectó por momentos y su rival le rompió su servicio y desperdició otra opción al resto para haberse puesto 5-4 y saque.

El tenista español salvó ese tramo y pareció que pondría la directa hacia la victoria cuando logró romper a las primeras de cambio para tomar la iniciativa en el set. Su falta de regularidad le obligó a levantar una bola de rotura antes de quebrar de nuevo y ponerse con 5-2. Como en la anterior manga, entregó su saque para mantener al británico dentro del partido antes de sentenciar al resto.