El Real Madrid no pudo con el Fenerbahçe y sucumbió por 75-69 en el primer partido de los cuartos de final muriendo desde la línea de triples al anotar sólo 8 de los 33 que lanzó, pese a su buena defensa.

Bien en defensa y desacertados en ataque. Ese fue el inicio de los dos equipos. Es lo que tienen los playoffs, que cargan de responsabilidad a los jugadores.

El Madrid pareció haberse dejado la puntería en el aeropuerto, fallando los siete primeros triples que lanzó, una cuestión que lastró el marcador y fue minando la moral de los jugadores de Pablo Laso, que no encontraban otra forma de intentar conseguir puntos.

Diez pérdidas de balón por parte del campeón español lastraron mucho su juego y su confianza, llegando al descanso con un marcador adverso (41-29).

Recuperó terreno el Madrid cuando Laso puso toda la artillería en pista con Rudy, Carroll y Jeffery Taylor jugando de '4' (67-62) a falta de 2.06.

Pero un triple de Bogdanovic sobre la bocina a falta de minuto y medio subió hizo imposible la remontada (72-64).