Unos brillan menos, otros brillan más, pero todos lo hacen con luz propia y dejan una estela. Jugadores de baloncesto que se dejan la piel en el parqué, que agujerean el perímetro, que dirigen a su equipo, que revolucionan el juego interior. Omic, el techo esloveno del Granca, dejó la pintura para instalarse en un cielo de estrellas. La Eurocup incluyó ayer su nombre en el mejor equipo de la competición continental esta edición, que echa el cierre entre el 22 y 27 de abril, con la final entre el Galatasaray y el Strasbourg francés.
Dos puntos separaron al Granca de ser uno de esos protagonistas, cuando cayó con el cuadro turco, pese a ganar la prórroga cruel por 94-81. Pero el conjunto isleño ha logrado colocar a uno de sus hombres en esa selecta constelación de talentos, al lado de Errick McCollum (Galatasaray), Mardy Collins (Strasbourg), Vladimir Micov (Galatasaray) y Davide Pascolo (Trento). Omic se ha ganado ese lugar a base de sudor.
Su hegemonía sobre la pintura fue uno de los motores que impulsaron al club claretiano hasta las semifinales de la Eurocup por segundo año consecutivo. Con su temperamento y calidad, el exjugador del Olimpija Ljubljana ha conseguido desquiciar a más de un rival. En el rebote es el cuarto cazador más astuto del continente, con 7,6 rechaces por choque, y 14 puntos de promedio ha sido su aportación anotadora. Su esfuerzo se vio recompensado ante el Hapoel (Last 32) y el Stelmet (cuartos de final), cuando fue nombrado MVP.
Pangos, el segundo laureado
No sólo la Eurocup ha premiado a Omic, sino también a Kevin Pangos. El base canadiense del Herbalife Gran Canaria figura en el segundo mejor combinado del trofeo continental, junto a mimbres de la talla de Rudd (Nizhny Novgorod), Ponitka (Stelmet Zielona), Wright (Trento) y Lasme (Galatasaray). En la dirección del juego amarillo, el exjugador de la Universidad de Gonzaga ha dejado su impronta en la pista: el noveno mejor en asistencias (4,8 por choque). Desde el perímetro, registró una efectividad del 51,2% y figura como segundo del grupo elegido en anotación (casi doce puntos de promedio por encuentro).
