El Levante sumó un triunfo vital para sus aspiraciones de seguir en la elite, tras remontar al Espanyol, en un partido en el que nunca perdió la fe y que se decidió en dos jugadas a balón parado, que tuvieron como gran protagonista al italiano Rossi.

Para el Levante ésta era la gran final que le podía permitir seguir soñando con la permanencia y los de Rubi saltaron al terreno de juego muy intensos, logrando remontar el tempranero gol del Espanyol.