Rafael Nadal valoró presentarse ayer en el Barcelona Open Banc Sabadell como campeón de Montecarlo, como hacía en los viejos tiempos, porque "cuando uno gana, es más fácil seguir ganando" y quiere aprovechar "esa inercia" para conseguir su noveno Trofeo Conde de Godó.

"Los títulos y las victorias son necesarios, porque dan un plus de tranquilidad y de confianza", apuntó Nadal, quien regresa con muy buenas sensaciones de Montecarlo, el primero que gana este año.

"En Montecarlo he conseguido competir con los mejores jugadores del mundo en tierra. La movilidad y la toma de decisiones esta semana ha sido la correcta y, cuando lo he necesitado, he conseguido dar un plus, darle una revolución más al partido", destacó.

El mallorquín, que ganó 640 puntos pero sigue como quinto jugador en el ránking mundial, también se mostró satisfecho por su estado de forma, después de haber tenido que retirarse por una indisposición en su debut en Miami.

"Mi condición física es buena. Cuando uno tiene ansiedad, su respiración se dispara y tiene menos control de su físico, pero en Montecarlo creo que he estado rápido, he jugado puntos y partidos muy largos y he resistido bien", indicó.

Rafa Nadal hizo estas declaraciones en el parque de atracciones de El Tibidabo, donde estuvo peloteando con el vigente campeón de las últimas dos ediciones del abierto barcelonés, el japonés Kei Nishikori.

La organización del Barcelona Open Banc Sabadell instaló una pequeña pista en la montaña mágica para promocionar el torneo con sus dos cabezas de serie, quienes el próximo domingo podrían protagonizar una final inédita en la capital catalana.

"Vi un poco la final de ayer [por el domingo] contra Monfils y jugó un gran tenis. Está de nuevo a un gran nivel, especialmente en tierra. Creo que Nadal ha vuelto", señaló el nipón.