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Herbalife Gran Canaria La crónica (29ª jornada)

El Granca, al 'Playoff' en esmoquin

El equipo de Aíto García Reneses arrolla al MoraBanc Andorra y certifica de manera matemática su presencia en las series por el título de la Liga Endesa

Por muy terco que se pusiera el MoraBanc Andorra, desafiante toda la mañana detrás de la imponente protección de Giorgi Shermadini (21 puntos), muy pocos equipos tienen ahora mismo la capacidad de parar en seco al Herbalife Gran Canaria. Y menos aún cuando el equipo que entrena Aíto García Reneses se pone en plan exquisito. Entonces, el rival de turno -salvo que sea un grande- tiene poco que hacer. Ayer, con la clasificación para el Playoff por el título de la Liga Endesa a tiro, el conjunto claretiano fue un ciclón: se mantuvo intenso durante los 40 minutos del partido, impuso el ritmo de juego en todo momento, hizo circular el balón para flotar por el parqué y anotó con la contundencia de un martillo pilón. Con todo eso, con elegancia, como si llevara puesto el esmoquin, el Granca arrolló al cuadro del Principado (98-85) y certificó de manera matemática su clasificación, otra vez, para las eliminatorias finales de la ACB.

Como dos tráilers pesados, ambos conjuntos cargaron sus primeros ataques sobre la pintura. Por allí, tras el salto inicial, se las tuvieron tiesas Alen Omic y Shermadini, que se repartieron los 12 primeros puntos del encuentro (6-6, min. 4) para marcar la tendencia de un partido duro, muy físico e incómodo que se decidió por detalles como el talento individual, la productividad de una y otra rotación o las pérdidas de balón -hasta 16 el MoraBanc Andorra-. Atrevido y tenaz, el equipo que entrena Joan Peñarroya lanzó un pulso que no pudo aguantar ante la amplitud de recursos que maneja el Herbalife Gran Canaria.

Del empate tallado a golpes entre Omic y Shermadini (6-6) en adelante, sobre la pista siempre mandó el equipo claretiano. Lo hizo con una exhibición de recursos y precisión. Primero se aprovechó de una racha en el tiro de Sasu Salin -ocho puntos seguidos para fijar una ventaja de seis puntos (17-11, min. 7), luego combinó la delicadeza de Pablo Aguilar y el trabajo de Sitapha Savané por la zona para apuntalar esa diferencia (20-13, min. 8), no se descompuso cuando Shermadini parecía un gigante incontrolable (24-26, min. 13) y recuperó para la causa a Oriol Paulí.

Por minutos, si solo se repara en la hoja de estadísticas, la participación del joven alero catalán puede parecer residual -sólo estuvo en cancha 14 minutos-, pero su productividad resultó clave en la victoria del Granca sobre el MoraBanc Andorra. Fuera de los planes de Aíto García Reneses durante muchas semanas -en las últimas seis jornadas sólo ha jugado en dos partidos-, el tres formado en la cantera del Barça parece inquebrantable al desaliento.

A lomos de su juventud y de su entusiasmo, Paulí apareció al final de la primera mitad para convertirse en un factor desequilibrante. Con sus piernas rápidas y sus brazos largos, tapó líneas de pase, forzó pérdidas de balón, lanzó contragolpes -el estado en el que mejor se siente un Herbalife Gran Canaria programado para correr- y provocó un cortocircuito en el MoraBanc Andorra, un rival atrapado por la fatiga al no poder aguantar el ritmo del envite.

Un triple de Aguilar trazó un empate en el electrónico (30-30, min. 15) y marcó en el suelo el momento del acelerón del Granca. Un parcial 15-4 -cimentado por los puntos del propio Paulí, Oliver, Pasecniks, Salin (de vuelta al parqué tras sufrir un corte en la cara), Báez y Pangos- dejó atrás, como una triste figura en el retrovisor, al MoraBanc Andorra.

Tras cruzar el descanso a todo trapo -con un 50 % de acierto en los triples (7/14)-, el Herbalife ató en corto a su adversario en los dos últimos cuartos. Sin necesidad de una exhibición, pese al agujero que cavó Shermadini (56-50, min. 26, tras un parcial 0-5 resuelto entre Betinho y Holt) en la pintura, sin hacer mucho ruido, a partir de unas reglas del juego muy básicas y ejecutadas sin mancha, el equipo claretiano rozó la perfección (72-55, min. 32, tras un triple de Pangos que remató un bucle de pases extra). Maquilló el marcador el MoraBanc Andorra al final, pero ni así lograr salpicar el garbo que tiene el Granca cuando se pone a jugar al baloncesto (98-85).

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