El Atlético ya tiene ante sí un duelo anhelado por el club y la afición desde hace 42 años, desde la final perdida de la Copa de Europa del 15 y 17 de mayo de 1974 con el Bayern Múnich, al que se enfrenta de nuevo tras cuatro décadas esperando una revancha y con Luis Aragonés y su gol en la memoria.

Todas las generaciones de rojiblancos, los jugadores que disputaron aquel encuentro, los seguidores que lo vieron en vivo en el estadio Heysel de Bruselas o por la televisión, o los que aún no habían nacido, pero a los que sus padres o abuelos le contaron lo sucedido en aquel maldito último minuto frente al conjunto alemán.

El 15 de mayo de 1974 ha estado grabado en sus mentes años y años, con la imagen imborrable del 1-1 del alemán Hans-Georg Schwarzenbeck en el último suspiro de la final, a 40 segundos de la conclusión de la prórroga, con un disparo lejano que batió a Miguel Reina, portero atlético, y que frustró un título quizá merecido.

Breitner, Schwarzenbeck, Beckenbauer, Hoeness o Gerd Müller, entre otros, jugaban entonces en las filas del Bayern, que se encontró enfrente un gran equipo, el Atlético, que no había perdido ningún duelo en su camino hacia la final, y al que sólo le faltaron unos segundos para culminar su sensacional Copa de Europa.