Ya ha jugado tres encuentros desde su regreso a las pistas. ¿Qué tal son las sensaciones?

Tuve la suerte de poder regresar ante el Valencia en nuestra cancha y el recibimiento de la afición fue increíble. Fue una sorpresa jugar tan pronto en el primer partido y ver que entraron los tiros. Se juntaron muchas emociones porque no me creía que el primer tiro entrara. No me lo esperaba para nada y fue algo indescriptible.

¿Cómo lleva la rutina de volver a sentirse jugador?

He tenido que adaptarme poco a poco a la vuelta a las canchas, haciéndome a la rutina. La recompensa a todo el trabajo duro realizado durante más de cinco meses es sentirme uno más del grupo.

¿Es consciente de que con su vuelta ha metido a su entrenador Aíto en un follón, teniendo que descartar en cada partido a uno de los 13 jugadores?

Creo que eso nos hará más fuertes como equipo, ya que trabajaremos de manera dura e inteligente en los entrenamientos.

Usted afirmó que su objetivo era regresar a la cancha al mismo nivel que se fue. ¿Cómo ha sido ese trabajo en la sombra?

He tenido que trabajar el equilibrio y la fuerza. Fue un periodo muy complicado, con muchas horas de puesta a punto. Ahora mismo solo tengo palabras de agradecimiento para los médicos, los preparadores físicos y los fisioterapeutas. Sin duda, el esfuerzo ha merecido la pena por volver a ponerme la ropa de juego.

¿Siente que lo que le ocurrió se puede asociar con la palabra 'milagro'?

Me siento agradecido, e incluso bendecido. Probablemente, milagro sea la palabra más acertada para definir lo que pasó, desde la primera operación hasta poder jugar, pasando por todo el proceso. Sinceramente, no encuentro la palabra exacta, pero milagro se acerca bastante.

¿Entiende que ahora lo vean como un ejemplo de superación y sacrificio?

Considero que soy un ejemplo de lo que puedes llegar a hacer cuando tu mente está en un estado positivo. Ya he podido hablar y ayudar a personas que han estado o están pasando por algo similar. Estoy abierto a demostrar que todo es posible.

Quiso hacer la recuperación en Gran Canaria, una tierra con la que mantendrá un vínculo para siempre, pero termina contrato. ¿Seguirá en el 'Granca'?

La decisión de recuperarme aquí fue fácil porque Gran Canaria no es mi segunda casa, puesto que hace tiempo que la siento como mi auténtico hogar. El lazo de unión es increíble. En cuanto a mi continuidad, no he hablado ni se me ha propuesto nada. Solo estoy centrado en el siguiente partido y en acabar bien la temporada.

¿Qué objetivos se marca a nivel personal y colectivo para lo que resta de campaña?

El objetivo es ganar el siguiente partido y llegar en la mejor forma posible al 'playoff' ante el Laboral Kutxa o el equipo que sea. Si se produce esa serie, pues ellos ganaron en su pista y nosotros aquí, por lo que será una muy dura. A nivel personal, quiero disfrutar de mi familia y de cada partido.

Una curiosidad al ver su cara desde que llegó al Arena: ¿Puede ser usted la persona que más alegre acuda a trabajar cada día en el Herbalife Gran Canaria?

Por supuesto. En el club y, quizás, en la Isla. Valoro y aprecio mucho más cada detalle, esas pequeñas cosas que antes no tenía tanto en cuenta.