El Manchester United frenó el entusiasmo del Leicester, incapaz de pasar del empate en Old Trafford (1-1) -ante unos 75.000 espectadores-, y aplazó la conquista del título de la Premier por parte del conjunto de Claudio Rainieri.
El éxito del Leicester, no obstante, puede llegar hoy lunes si el Tottenham, único que puede arrebatar el trofeo al líder, no gana en Stamford Bridge al Chelsea en el derbi londinense. En cualquier caso, el equipo de Rainieri puede cumplir su sueño el próximo fin de semana, en su King Power Stadium, con toda la afición de su lado.
El choque de Old Trafford estuvo plagado de emoción, tensión y alternativas en el juego. Los goles llegaron pronto, en los primeros veinte minutos de partido y el equipo del holandés Louis Van Gaal tomó ventaja, a los ocho minutos.
Una acción del ecuatoriano Antonio Valencia por la banda derecha llevó el balón al lado contrario del área visitante, donde estaba el francés Anthony Martial, que mandó la pelota lejos del alcance del danés Kasper Schemeichel.
Respondió el Leicester pasado el cuarto de hora. Hábil en la estrategia, aprovechó una falta frontal que ejecutó hacia el punto de penalti Daniel Drinkwater, que fue aprovechada por Wes Morgan.
El partido se abrió poco a poco después y el balón corrió de área a área. El United mantuvo la iniciativa, pero el Leicester, fiel a su estilo, rentabilizó los espacios para ejecutar contraataques peligrosos.
En ninguno de los casos llegó el gol. Kasper Schemeichel evitó la derrota del Leicester, que terminó amarrado al punto logrado con un hombre menos, por la expulsión de Drinkwater a cinco minutos del final del encuentro.
El Manchester United-Leicester era el partido más importante del fin de semana en las competiciones europeas, y el mismo tuvo participación española. El guardameta madrileño David De Gea fue titular en el equipo de Louis Van Gaal. Encajó un gol y salvó un par de ellos para evitar que el cuadro de Ranieri ganara la Premier League. Sus compañeros Ander Herrera y Juan Mata fueron suplentes y saltaron al terreno de juego en la segunda parte.
El City, goleado
Por otra parte, el acierto del senegalés Sadio Mané, autor de un hat trick, alimentó las esperanzas europeas de su equipo, el Southampton, y dejó en evidencia al Manchester City, que ofreció una de sus imágenes más pobres de la temporada tres días antes de acudir al Santiago Bernabéu para visitar al Real Madrid.
El varapalo sufrido en el Saint Mary's Stadium -cayeron 4-2-, además de alejar a los citizens del tercer puesto, ahora en poder del Arsenal, les deja con el cuarto lugar aún en el aire. En plena pelea con el Manchester United.
