Onán Barreiros y Juan Curbelo no renuncian todavía a vivir el sueño olímpico este verano en Brasil. La tripulación grancanaria anunció ayer que acudirá al Tribunal de Arbitraje para el Deporte (TAS) esperando que éste les dé la razón en el litigio que mantienen con la Federación Española de Vela sobre su exclusión de los próximos Juegos de Río. Los regatistas esperan recibir un dictamen favorable a sus intereses por parte del organismo internacional al respecto.
Se trata de la última vía que les queda a los navegantes isleños después de que la Federación haya desoído sus protestas y tumbado todos sus recursos al considerar que, según la guía olímpica del propio ente federativo, deben ser ellos, los deportistas isleños, los representantes españoles en la clase 470 en la cita brasileña por resultados, y no el dúo elegido, el conformado por Jordi Xammar y Joan Herp.
La tripulación grancanaria dio a conocer ayer públicamente su decisión de acudir al tribunal internacional de arbitraje, en un acto en el que estuvieron arropados por el subdelegado del Gobierno en Canarias, Luis Molina, y la portavoz de la formación política Ciudadanos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz Correa, quienes con su presencia quisieron mostrar su apoyo a los dos deportistas locales.
Onán Barreiros y Juan Curbelo dejaron caer que, en su opinión, en la elección por parte de la Federación de Jordi Xammar y Joan Herp para representar a España en Río en la clase 470 masculina se esconden intereses privados: "Ya pensamos que existe algo detrás de todo esto. La tripulación elegida cuenta con el patrocinio de Movistar, que también es sponsor de otros integrantes del equipo olímpico que acudirá a Río y también del Consejo Superior de Deportes, que a su vez es uno de los principales soportes económicos de la Federación. Si atamos cabos, no resulta difícil llegar a esa conclusión".
Los regatistas grancanarios desgranaron todos los pasos que han seguido durante este conflicto con la Federación, que finalmente los remitió a la justicia ordinaria o a la vía civil, lo que obligaría a esperar años por una sentencia que les apartaría de los Juegos Olímpicos. La Federación no les contesta a la propuesta de los navegantes isleños de buscar una solución rápida mediante el sistema de arbitraje, por lo que "no nos dejan otra vía que ésta".
"La Federación basa su decisión de dejarnos fuera de los Juegos, algo que nos hemos ganado en el agua, aludiendo a un acuerdo verbal después de la primera regata clasificatoria, en Argentina. No entendemos cómo querían cambiar las reglas del juego una vez iniciada la competición. Ese acuerdo no existió y no firmamos nada. Nunca llegó a ninguna comisión, no existe tal acuerdo. Ellos ponen las normas y luego se las saltan", afirmó Onán Barreiros.
El olímpico grancanario explica que, pese a la elección de Jordi Xammar y Joan Herp, "acudimos a Hyères (Francia) a la regata que estaba establecida como desempate, donde acabamos séptimos, por delante de la otra tripulación".
Onán Barreiros reconoce que en la competición francesa vivieron una mala experiencia personal, al encontrarse desprotegidos, "como si estuviéramos de prestado, sin ningún apoyo de la Federación y teniendo que pedir favores para poder competir".
Tanto el patrón del ESP9 como su tripulante afirman que llevan cuatro años trabajando duro para ir a Río y la Federación es la primera que se salta el fair play olímpico. A pesar de todo, "seguiremos luchando hasta el final."
