El Sevilla se reafirma como rey de la Liga Europa y accede a su quinta final, tercera consecutiva, y buscará el quinto título de campeón ante el Liverpool inglés en Basilea, después de superar por 3-1 al Shakhtar Donetsk ucraniano en un partido intenso que decidió con dos zarpazos en la segunda parte.

En la primera parte hubo algo de incertidumbre cuando los ucranianos lograron empatar a un tanto y se mostraron superiores, pero en la segunda el francés Kevin Gameiro puso el 2-1 que dio tranquilidad y después el brasileño Mariano Ferreira un 3-1 ya incontestable.

El empate a dos de la ida dejó una ventaja al equipo español por el favor de los goles marcados como visitante y era una incógnita en las previas cómo el Sevilla iba a gestionar eso.

Así, el entrenador de los ucranianos, el rumano Mircea Lucescu, ya comentó en la víspera que tendría que ver cómo salía el rival para contrarrestar ese juego y utilizar su mejor arma, el contragolpe que tan buenos resultados le había dado como visitante en el caminar por la Liga Europa, en la que había ganado sus tres partidos como foráneo en su caminar hacia las semifinales.

Los de Unai Emery salieron intensos, empujados por el ambiente a favor de un Ramón Sánchez Pizjuán a rebosar, y a los nueve minutos su goleador, el francés Kevin Gameiro, no perdonó en una incursión con velocidad con un remate fuerte, cruzado y por bajo que no pudo atajar el meta Andriy Pyatov.

En la recta final de la primera parte los visitantes se crecieron ante el despiste generalizado de un Sevilla desorientado que corrió mucho tras el balón y que dejó toda la iniciativa a los del veterano técnico rumano.

El premio para el Shakhtar llegó en el minuto 44 y de la mejor manera que lo sabe hacer, al coger adelantado al Sevilla en una contra que fue perfectamente resuelta por Eduardo.

Lo mejor que pudo suceder para los intereses de los locales fue que se llegara al descanso, pues la primera parte había sido un calco de la disputada hace una semana, con un gran arranque del Sevilla, con tanto incluido, y un posterior dominio progresivo de los de Donetsk.

Pareció en el arranque del segundo período que el Shakhtar quería hacer sangre de un adversario que había acabado el primero nervioso, pero ahora el Sevilla, a los dos minutos de la reanudación, fue el que tomó partido en un contragolpe y el pase en profundidad del polaco Grzegorz Krychowiak puso el 2-1 obra de un Gameiro en plena vena de acierto y que suma ya veintiocho goles esta campaña entre todas las competiciones.

Con el partido ya roto, el lateral derecho brasileño Mariano se sacó un zapatazo desde lejos que puso el 3-1, un golazo para inaugurar su casillero de tantos desde que llegó esta temporada al Sevilla.

Quedaba mucho tiempo, algo mas de media hora, y el Shakhtar tenía que buscar dos tantos para llevarse la eliminatoria, pero el tiempo corrió rápido para los visitantes ya desmoralizados y sin fondo para la reacción.