Entre viaje y viaje hasta la capital donde levantaba pesas cada tarde, Secundino Perera se planteó levantar un lugar donde animar a los chicos de su Arucas natal a probar su fuerza. Corría la década de los 70 y la halterofilia en Canarias comenzaba a ser una realidad, impulsada por los holandeses y alemanes que se habían asentado en varios barrios de la capital. Casi 40 años después, aquel proyecto futurista sigue vivo en la Escuela de Halterofilia de Arucas.
Cada tarde se citan en las instalaciones más de dos decenas de levantadores que mantienen vivo el sueño de Perera. Un club donde está ligado desde hace más de treinta años Fernando Ruiz, hoy entrenador y presidente de la Escuela de Halterofilia de Arucas. "Me gustaba el boxeo, pero a mi madre aquello no le convencía mucho. Tenía un cuñado que ya estaba en el club levantando pesas y me animé a probar," explica. Campeón de España Infantil y plusmarquista nacional, al llegar a la mayoría de edad se doctoró como entrenador nacional en Madrid para convertirse en el instructor con esta categoría más joven de la historia.
Desde entonces no ha parado de levantar y de transmitir sus lecciones a cientos de atletas a lo largo de estas casi tres décadas en Arucas. En el palmarés del club figuran docenas de Campeones de España y casi 80 títulos en sus vitrinas. Todo con una base fundamentada en el rigor, la disciplina y la ruptura de las barreras personales que cada deportista se marca año a año. "En el apartado deportivo creo que estamos muy bien. Soy el único entrenador y también tenemos nuestras propias limitaciones", reconoce Fernando Ruiz, ilusionado con la actual temporada de la entidad.
La Escuela de Halterofilia de Arucas acoge a deportistas desde los 11 años hasta veteranos en sus instalaciones situadas en la ciudad deportiva Antonio Afonso ´Tonono´. Las cualidades y las condiciones físicas del individuo que quiera comenzar a retar su fuerza no es un problema. "Aquí no se rechaza a nadie. Cada uno tiene sus aptitudes naturales. Es un deporte que va por pesos, por lo que estamos abiertos a todo el mundo. No es solo una disciplina para gente ancha como se puede pensar", admite.
Fernando Ruiz no gestiona la Escuela de Halterofilia como una fábrica de atletas. Los resultados y el esfuerzo de sus chicos y chicas van marcando el camino. "No es mi estilo. Siempre es bonito ver como obtienes resultados pero esto no es una factoría; no es China, que si se lesiona uno o no vale se busca a otro", añade. Por ello disfrutar con las pesas se convierte casi en una obligación para todo aquel que se acerca hasta el gimnasio.
Aunque crear campeones no es una obsesión de la Escuela de Halterofilia de Arucas, el buen trabajo durante estas décadas ha esculpido auténticos colosos. En la cúspide de todos aparece un nombre grabado con letras bien grandes: José Juan Navarro Batista. El atleta aruquense, canterano de la Escuela, alcanzó el sueño de poder competir en unos Juegos Olímpicos. En la edición de Pekín 2008, Navarro Batista consiguió acabar décimo en su categoría -hasta 94 kilos-. Una posición lograda gracias a los 173 kilos que elevó en arrancada y los 210 kilos que levantó en dos tiempos. "Para mí es el mejor levantador de la historia de España", resume de manera tajante Ruiz. Sus diplomas en los Mundiales, su plata en los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005 o sus casi innumerables participaciones en los campeonatos de Europa son otros de sus logros.
Nombres como los de Jordi Simón, subcampeón del mundo júnior; o el de su hermana Rosana, campeona de europa sub 16 en Bulgaría, también tienen el sello de Fernando Ruiz. Otro ilustre del club es Alejandro González, campeón de españa en distintas categorías y rey de Europa en la categoría sub 23. Talento y fuerza directa desde Arucas.
Una estela de barras y discos de plomo que ahora recogen otros halteras. Así lo hace Domingo Santana. A sus 25 años acudió al último Campeonato de Europa disputado en Forde (Noruega), donde acabó decimoséptimo. Farmacéutico, comenzó a practicar este deporte hace apenas seis años. "Él venía de practicar pruebas de velocidad en atletismo. Tiene mucho margen de mejora todavía y unas condiciones envidiables", añade.
Santana, junto a Omar Sosa y Jesús González representarán en un mes a la Escuela de Halterofilia de Arucas en los Campeonatos de España. Esta prueba servirá como test olímpico. Sin embargo, las opciones de acudir a Río 2016 son más que mínimas para Santana. El tinerfeño Andrés Mata, olímpico en Londres 2012, tiene demasiada ventaja en la categoría de 77 kilos.
Pero no solo los hombres tienen voz en la Escuela de Halterofilia de Arucas. Las chicas se han hecho con un importante hueco en el día a día del club. Si la sección masculina tiene marcada en rojo el Campeonato de España de junio, la parte femenina de la entidad tiene otra competición en mente. Es el Gran Prix Internacional femenino y máster que se celebrará en La Laguna justo después de los campeonatos nacionales. "Ahí las chicas competirán en un torneo con catorce países distintos. Será una buena competición para que descubran su potencial", añade Fernando Ruiz, encargado de sostener el prestigio de la escuela referente de la halterofilia en Gran Canaria durante décadas.
Y es que las mujeres han vuelto al club para quedarse. La Escuela de Halterofilia de Arucas ha tenido "siempre" a chicas entre sus filas con etapas mejores y peores. "Es cierto que tuvimos un parón. Era difícil que se acercaran mujeres deportistas hasta el club, pero siempre llega alguna", comenta Fernando Ruiz, integrado también en el club de atletismo Carucat. De allí procedían las tres últimas chicas que se incorporaron al club. Acabar con los estereotipos y roles en la halterofilia es otro de los objetivos de la entidad.
La Escuela de Halterofilia de Arucas inicia cada temporada una labor intensa de captación de deportistas a través de distintos centros educativos, en un intento por acercar este deporte a los escolares. "Explicas de qué va todo esto, cuáles son los beneficios que tiene practicar este deporte. Al principio aparecen por aquí 20 a probar y al final se quedan dos o uno. Eso ya es un triunfo para nosotros, nos vale para seguir", añade
La incertidumbre
El club atraviesa un notable momento de forma deportivo que no está exento de dificultades. Por ejemplo, cada temporada la Escuela de Halterofilia de Arucas se encuentra con la misma inquietud: a cuántas competiciones podrá acudir. Las subvenciones del Gobierno de Canarias y del Ayuntamiento de Arucas -implicada de forma especial con la entidad- es la única fuente de ingresos del club. "Intentamos estirarlo lo máximo posible para que los chicos y chicas puedan salir a competir", explica Fernando Ruiz.
El club no genera recursos propios. Nadie paga por levantar peso en la Escuela de Halterofilia de Arucas. "No hay ánimo de lucro. Solo tienen que abonar las tasas que cuesta la licencia federativa", comenta Ruiz, integrado en la plantilla del Ayuntamiento local. La vertiente municipal de la institución posibilita la llegada de un abanico de deportistas más amplios. Fernando Ruiz se acuerda por ejemplo de Mohamed, un chico que llegó desde África en patera para buscarse una vida mejor y cuyos discos y barras le salvaron. "Entre sus resultados deportivos y las buenas notas que sacaba en clase pudo quedarse en Canarias. Al cumplir los 18 años tuvo que abandonar el piso tutelado que tenía, pero pudo continuar en otra vivienda. Completó un ciclo formativo superior de gestión y se quedó trabajando en la empresa donde hizo las prácticas", rememora. Son los otros triunfos de la Escuela de Halterofilia de Arucas.
Con las potencias históricas del levantamiento de pesas mermadas por la intensa persecución del dopaje sistemático de países como Bulgaria -suspendida para Río 2016- o Irán e India, España crece en esta modalidad. Lidia Valentín o Josué Brachi son algunas de las bazas de medalla que la delegación española presentará en los Juegos Olímpicos de este verano. El sueño de volver a ver a otro deportista del club en una cita olímpica es un reto, tanto como preparar a más futuros formadores.
