El Sporting seguirá una temporada más en Primera División porque cumplió con su parte, ganó al Villarreal (2-0), y se vio favorecido por la derrota del Getafe en el campo del Betis. Los rojiblancos salieron desde el pitido inicial en busca del gol ante un rival que llegó a Gijón sin nada en juego y con un once en el que había notables ausencias.

Jony, en la la tercera tentativa local, logró el premio esperado. Carmona centró al punto de penalti donde apareció el delantero para engatillar un potente chut que se coló pegado a la cepa del poste. El delirio en El Molinón.

Pero en el minuto siguiente, el nueve, Baptistao ganó por velocidad a los centrales y se plantó solo ante Cuéllar, que salió a tapar y el balón del delantero se estrelló en el poste, provocando un vuelco en el corazón de los aficionados.

Pero el Sporting no se amilanó y fue decididamente a por el segundo, aunque el Villarreal mejoró en la segunda mitad. El Molinón estalló con fuerza al enterarse de los goles del Betis al Getafe. Y lo volvió a hacer cuando un tremendo zapatazo de Sergio Álvarez se coló por la escuadra de la portería de Barbosa y dejó la permanencia prácticamente sentenciada. A partir de ahí, Gijón se tiñó de rojiblanco.