Víctor Machín Pérez (Las Palmas de Gran Canaria; 1989), más conocido futbolísticamente como 'Vitolo', era, de pequeño, de lo más inquieto. Tal es así, que su madre, asustada, lo llevó al médico. “Métalo en alguna actividad deportiva”, le indicó el galeno. Y Pino Pérez lo puso a jugar al fútbol en el Árbol Bonito, un equipo de su barrio, según ha reconocido el propio jugador en más de una ocasión a LA PROVINCIA/DLP.

Tiempo después, Vitolo debutó como profesional en las filas de la UD Las Palmas, fue traspasado posteriormente por los amarillos al Sevilla, es internacional absoluto y además uno de los máximos referentes de ese Sevilla que esta noche se juega un nuevo título de Europa League, frente al Liverpool del alemán Jürgen Klopp, en Basilea.

Es la quinta final que juega el cuadro hispalense -con cuatro títulos conquistados con anterioridad- y podría ser el tercer título para el futbolista grancanario. Su 'triple corona' particular desde que saliera de las filas de la UD Las Palmas hacia Nervión en 2013, tras las logradas frente a Benfica y Dnpro en las dos últimas temporadas.

Vitolo fue una apuesta personal de Monchi, el director deportivo del cuadro hispalense, que pagó 3,5 millones de euros a la entidad amarilla. Vitolo era un futbolista con proyección -incluso se especuló poco antes con su posible traspaso al Real Madrid-, y Monchi no se equivocó, pues ahí están sus resultados.

Tanto es así, que el club nervionense trabaja arduamente para subirle la ficha y estudia cómo atarlo por algunas temporadas más, prorrogándole su contrato, dado que éste expira el próximo 30 de junio de 2017. Su cláusula de rescisión está cifrada en estos instantes en 20 millones de euros.