El Herbalife Gran Canaria genera adicción. En su segunda temporada completa en el Arena, tras el proceso de mudanza que le obligó a desalojar el Centro Insular en 2014, el club claretiano ha logrado incrementar la asistencia de espectadores en su pabellón durante la fase regular de la Liga Endesa. El número total de asistentes, en las 17 jornadas que ha competido como local, aumentó en 8.412 aficionados al pasar de los 106.621 fieles que reunió a lo largo del curso 2014-15 a reunir 115.033 seguidores durante esta campaña.
La media de espectadores en los partidos del Granca en Siete Palmas, de manera obvia, también se registra al alza. Durante el ejercicio anterior, 6.271 espectadores pasaron de promedio por el Arena para seguir al equipo que entrena Aíto García Reneses. Ese número se incrementó en la presente campaña en cerca de 500 aficionados: 6.766 -495 más- para figurar entre las canchas con mejor presencia de fieles en su cancha -sólo superada por los feudos de Real Madrid, Laboral Kutxa, Valencia Basket, Unicaja Málaga, Dominion Bilbao o Movistar Estudiantes-.
El club claretiano, a base de mantener una política de precios populares, ha logrado fidelizar a una parroquia de aficionados que cada 15 días peregrinan hasta Siete Palmas para seguir las evoluciones de un conjunto que, durante las dos últimas temporadas, ha sido capaz de firmar los mejores resultados deportivos de su historia al ser subcampeón de la Eurocup en 2015, alcanzar las semifinales del mismo torneo continental este curso y colarse en la final de la Copa del Rey que se disputó este año en el Coliseum de La Coruña.
Esa apuesta por mantener la cuota de los abonos a la baja -cincuenta euros el más barato, en buena parte del anillo superior del pabellón- ha permitido que el traslado del Centro Insular al Gran Canaria Arena no fuese traumático -cambio que preocupaba al anterior consejo de administración, presidido por Joaquín Costa y al que le tocó afrontar la mudanza-.
Entre los 17 encuentros que el Granca ha disputado como local en el nuevo recinto, el más multitudinario tuvo lugar el 6 de marzo y coincidió con la visita del Real Madrid a la Isla, justo dos semanas después de batir al conjunto de García Reneses en la final de la Copa del Rey. Ese día, una mañana de domingo que se resolvió con otro triunfo blanco (93-103), 9.097 espectadores se reunieron en las gradas del pabellón.
Un mes y medio antes, el FC Barcelona también disparó la presencia de gente en el Gran Canaria Arena. Para seguir el duelo entre el Herbalife y el cuadro azulgrana, cruzaron los tornos del recinto 8.696 aficionados en la tarde de un domingo que convirtió al barrio de Siete Palmas en un lugar privilegiado dentro de la élite del deporte porque un par de horas antes la UD Las Palmas recibió al Atlético de Madrid en la primera jornada de la segunda vuelta de la Liga BBVA.
El punto más bajo del año en el Gran Canaria Arena se registró el pasado fin de semana. Ante el Montakit Fuenlabrada, en un choque intrascendente -la escuadra amarilla jugaría la serie de cuartos de final del Playoff por el título contra el Laboral Kutxa pasara lo que pasara- solo acudieron 4.859 personas.
En la Eurocup, la otra competición a la que hizo frente este ejercicio el Herbalife, la mejor entrada tuvo lugar en el encuentro de vuelta de las semifinales ante el Galatasaray. Ese día, a la espera de una remontada que nunca llegó, 7.908 aficionados arroparon al equipo claretiano en las gradas.
