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Herbalife Gran Canaria La entrevista

"Quiero continuar jugando al menos durante un año más"

"Dolió muchísimo más perder en la semifinal de la Eurocup que en la final de Copa, costó mucho superarlo", asegura Sitapha Savané, jugador del Herbalife Gran Canaria

Se acerca el final del camino en esta temporada. ¿Qué sensaciones tiene?

Hemos sido uno de los equipos más regulares de la liga, siempre en este quinto puesto. Ahora nos toca jugar contra el Baskonia que viene siendo uno de los equipos más en forma de la competición y de Europa. Es un reto mayúsculo, pero creo que estamos preparados para luchar y darlo todo.

Antes de eso vuelve a Badalona. El equipo no se juega nada, pero puede igual el récord de 22 victorias en la temporada regular de la Liga Endesa. ¿Motiva?

Sí, claro. Antes del Playoff viene bien tener motivaciones a corto plazo para seguir y creo que a cualquier jugador le hace ilusión superar un récord como éste. Para mí, y para otros compañeros más, será especial volver a Badalona.

A pesar de que el Granca ha sido muy regular, quinto, con pocas victorias menos que el Baskonia, ¿hay que encarar el 'Playoff' cediéndole al Laboral Kutxa el papel de favorito?

Hombre, por clasificación, recorrido y presupuesto, se supone que sí. No nos gusta centrarnos demasiado en esto, pero creo que se ha ganado el título de favorito en esta eliminatoria. Para nosotros puede ser una liberación ya que nos quitamos cualquier tipo de presión que ellos sí pueden tener.

¿Le ha sorprendido el nivel que ha mostrado el Baskonia esta temporada después de algunos cursos irregulares?

A medias porque realmente mirando la plantilla ves que tienen muy buenos jugadores. Pero como siempre la pregunta es cómo se van a juntar y cómo van a funcionar a nivel de equipo. Eso es algo que han ido logrando esta temporada y han conseguido unos picos muy altos de juego. Sin ir más lejos, está ahí el partido de semifinales de la Final Four. Sabemos que vamos a tener muchísimo trabajo, pero también tenemos el último partido aquí contra ellos como referencia para tener esperanzas.

¿Y lo que ha hecho Ioannis Bourousis?

Mucha gente se sorprende y eso precisamente sí es algo que me sorprende. ¿Cuántos son los casos en el deporte de gente que, supuestamente, todo el mundo había enterrado y que después vuelven? Al final en el éxito en el deporte hay factores externos e internos. Está claro que él no se encontraba bien en la situación en la que estaba en el Real Madrid y ha sido irse al Baskonia y cambiar todo. El entrenador lo ha cogido y le ha dicho que tenía que ser el líder, el jefe del equipo para volver a motivarle y demostrar el nivel que tiene.

Funciona como una especie de extensión de Perasovic.

Él lo ha reconocido en una entrevista. Perasovic lo cogió el primer día y se lo dijo. Un jugador que tiene calidad y materia de líder se motiva muchísimo más cuando lo ponen en este papel. No solo tienen que mirar por lo tuyo, sino por el equipo, tirar de él en general.

¿Influye también la importancia de encajar en el hábitat? En Madrid era uno más y aquí tiene el rol de líder.

Empezó siendo importante y al final acabó en el banquillo. No sé los detalles de la situación, pero se ve que no lo llevó nada bien. Lo que sí se nota es que el factor de la cabeza hace muchísimo en él, y el entorno por supuesto que influye.

Además se están reforzando. Los bases y aleros también han estado a un gran nivel. Por dentro se han sostenido bien con el griego, pero quizá para una serie como la que le viene con el Granca o más adelante se quedan cortos. ¿Cree que lo hacen por eso?

Creo que lo hacen pensando en el Playoff en general, no solo en el Granca. Quieren que sea un camino largo en el Playoff. Solo pueden jugar cinco a la vez y es algo bueno para nosotros -bromea-. Tienen un montón de buenos jugadores y no puedes fijarte excesivamente en esto, en su gran plantilla, sino más bien en nosotros mismos.

Regresó a la Isla este verano. ¿Qué se ha encontrado diferente en la pista en su regreso? ¿Quizá un equipo más maduro que ya sabe lo que es jugar partidos como los que vienen? El Granca ya no es ninguna cenicienta.

Esta etiqueta de cenicienta los chicos ya se la han quitado en los últimos años con todo lo que han logrado. Aquí hay gente que ha jugado semifinales de Liga Endesa y Eurocup, finales europeas y de Copa del Rey. Tengo clarísimo que el resto de equipos nos respetan mucho. Pero eso es algo que también puede jugar en tu contra, porque ya no vale esto de ir a sorprender a nadie. Tienes que llegar, que te esperen y aún así ganártelo. Creo que este equipo puede hacerlo.

Supongo que si caen, no lo considerarían como un fracaso. Que a veces aquí tendemos un poco a los extremos.

Eso es algo que sucede en el deporte en general. Puede que para el Baskonia si pierden en esta primera ronda parezca un fracaso, aunque yo no lo vería así. En nuestro caso, creo que nadie en su sano juicio puede hablar de fracaso si no pasamos contra el Baskonia.

¿Se podía imaginar todo lo que ha vivido este año deportivamente con el equipo cuando volvió en verano?

Posiblemente se haya salido de mis expectativas. Tenía la esperanza de que el equipo hiciera un buen año porque venía de jugar muy bien en las últimas temporadas con gente que seguía en el club y muy buenos refuerzos, pero nunca puedes esperar tantas cosas. En el deporte, te juegas las cosas por tan poquísimo que nunca se prevé nada. Se ha trabajado muy bien y la gente ha respondido en cada momento. Cuando ha habido lesionados, por ejemplo, otro ha dado un paso adelante. Ahora tenemos hambre de hacer algo más. Si ganamos el domingo sería una temporada regular histórica y no hay ningún tipo de presión, solo con la ambición de pasar de ronda en el Playoff.

¿Ha valido la pena volver entonces?

Sí, desde luego. Siempre dije una cosa muy clara. Mi mayor motivación volviendo era dejar atrás aquella última temporada donde jugué aquí antes de irme en la que casi descendemos. Esa fue mi peor temporada a nivel de equipo. Irme así me dejaba un poco mal, desde luego. Haber podido volver de esta manera cambia la perspectiva.

Es cierto que en la final de Copa, si llega a durar un minuto más estaríamos hablando de otra cosa. Pero en el vestuario, ¿tienen la sensación de que el título más cerca que tuvieron fue el de la Eurocup?

No sé qué decirte. En la final de la Copa del Rey lo tuvimos muy cerca. En la Eurocup, obviamente después de remontar tantos puntos para ponerte delante y acabar perdiendo, te deja un sentimiento muy doloroso que costó mucho superar. Luego puedes pensar que al otro finalista ya le habíamos ganado, pero esto es deporte y nunca se sabe. Es cierto que quizá sí que dolió muchísimo más la semifinal de la Eurocup que la final de Copa.

Sus últimos partidos a nivel individual han sido buenos, pero si se pone a repasar toda la campaña, ¿ha sido complicada para usted o lo que esperaba?

A nivel individual ha sido una temporada complicada. Siempre cuando cambias de equipo, por lo menos para quien no acostumbra a hacerlo mucho, el primer año es difícil. Cuando llegué me encontré un tren que ya estaba en movimiento, con muchas piezas instaladas, por lo que encontrar tu sitio se puede hacer difícil. Imagínate para mí, que llevaba once temporadas entre dos técnicos y tuve que cambiar totalmente y empezar con otro entrenador totalmente distinto. Encajar se ha hecho difícil.

¿Cómo se maneja el cambio de rol que ha tenido que hacer internamente esta temporada?

Puede ser complicado, pero yo venía teniendo claro lo que había. Al tomar la decisión de volver era para aceptar algo totalmente distinto. No fiché aquí para ser el pívot titular, es algo que está en la composición de la plantilla. Aún así uno siempre tiene sus ambiciones para lograr lo mejor de ti. Pero como mencioné antes con Bourousis, en el éxito hay una serie de factores internos y externos. Los internos son los que tú controlas y en mis manos han estado siempre e intento hacer todo lo posible. Pero también los hay externos, esos que tú no controlas, a los que te tienes que adaptar. De ahí que este año me haya visto arriba y abajo a lo largo de estos meses y no encontrando la regularidad que quizá me ha caracterizado en mi carrera.

Volvamos a la primera pregunta. Es el final del camino y termina contrato. ¿Se ha planteado el futuro más allá de este curso?

Lo único que tengo claro es que quiero seguir jugando al menos un año más. En temporadas anteriores no lo he tenido tan claro. Mi hermano me decía que me pasaba mucho tiempo pensando en si dejarlo o no. "Tú juega, disfruta y mira la motivación que tengas para seguir", me decía. En este caso, por muchas razones, me veo con la motivación necesaria para seguir jugando el año que viene.

¿Le gustaría seguir en el Granca?

Sí. En toda mi carrera, siempre la primera opción ha seguido seguir donde estaba, siempre que la situación siga siendo lógica para las dos partes. Tiene que encajar para los dos. Yo tengo que valer para las necesidades del Granca y el Granca también tiene que ser un lugar donde yo pueda encontrar el mejor yo posible.

Pedro Martínez, Salva Maldonado y este año Aíto García Reneses. ¿Cómo ha sido la relación que ha mantenido con él?

Todo el mundo lo conoce bastante bien por su forma de ser y es sencillo llevarse bien con él. Tenemos una buena relación, la misma diría que tiene con todos los jugadores de la plantilla. Él es el maestro en el grupo que tenemos. Nuestro trabajo es intentar interpretar bien lo que quiere de nosotros. Obviamente después están las decisiones del técnico, en la que un jugador nunca puede entrar. Nuestro trabajo es hacer todo lo posible para el equipo.

¿Baloncestísticamente qué ha aprendido este año con Aíto?

Muchísimas cosas, no será nada nuevo lo que voy a decir: Aíto es al baloncesto lo que una enciclopedia. Estando durante tantos meses al lado de él, aprendes muchas cosas que quizá hacías de manera intuitiva. Es como hacer un máster. Coloca las cosas de manera muy clara. Ahora me siento mucho mejor técnico a día de hoy que cuando llegué, si fuera a ser entrenador. Si te explican las cosas bien, podrás transmitirlas mejor.

Siempre que se habla de Savané hay dos vertientes: la deportiva y la social. ¿Cómo le gustaría que le recordasen?

Me quedo con que la gente se acuerde de mí no solo como deportista, sino como persona. Una persona involucrada en la sociedad donde ha vivido, comprometida, porque el deporte se acaba y pronto. Lo otro es lo que sigue ahí. La mayor satisfacción de mi carrera, por encima de récords de partidos, tapones o puntos es que cuando he ido a cualquier pabellón donde he jugado me he llevado aplausos y cariño. Más no puedo pedir.

Le incluyó el seleccionador senegalés Porfi Fisac en la prelista para ir al preolímpico. ¿Se ve con opciones? ¿Ha hablado con él?

Sí que he hablado, le agradecí que pensara en mí. Él ya me dijo que tenía ese interés desde hace tiempo en que quería que fuese a la selección. Pero le he comentado que, a mi edad, lo que me hace falta a final de la temporada es parar, recuperar y llenar el tanque para otro año, que es lo que tengo pensado. Aún así, estoy a su disposición para ayudarle de todas las maneras posibles.

¿Qué futuro le ve al baloncesto en África?

Muchísimo. Además, que entrenadores como Fisac puedan trabajar con las selecciones y las federaciones en general es una buena fórmula para que transmitan sus enseñanzas a los técnicos locales. Esto nos asegurara equipos más competitivos y también para difundir más el baloncesto en África.

Cada vez hay más chicos africanos que llegan a las canteras de España. ¿Cómo valora esas transacciones? ¿Son oportunidades para los chicos o se mercantiliza?

Por desgracia, muchas veces los chicos salen mal parados en estas situaciones. En Estados Unidos estudian pero aquí en Europa muchas veces a los 18 años se quedan en esto, solo están al baloncesto y se lo juegan todo a una carta. Es algo muy peligroso. Llevo aquí en España 16 años. Aparte de mí, ¿cuántos africanos has visto que lleven tanto tiempo en España? Bastante poco, puede que Boniface Ndong. Hay poca gente que estuviera aquí e hiciera carrera, son muy pocos. Pero, ¿cuántos jugadores africanos ves en las categorías inferiores? ¿Donde están hoy todos estos chicos? Es muy difícil llegar y hay un efecto embudo. El papeleo con los dos extranjeros por equipo tampoco ayuda. Cuando llegan a ser profesionales su competencia es el norteamericano que viene para ser referencia. Se quedan en tierra de nadie, sin formación profesional para tirar para adelante. ¿Dónde están todos esos chicos que han sido MVPs en los campeonatos de España?

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