La única mala noticia del doblete culé -Liga y Copa del Rey, a los que cabe añadir la conquista en este 2015-16 de la Supercopa de Europa y Mundial de Clubes- fue la lesión muscular de Luis Suárez en el césped del Vicente Calderón.Era el minuto 10 de ese segundo tiempo cuando el jugador uruguayo intentó controlar con la pierna levantada un balón. Y levantó tanto la pierna, que inmediatamente se dio cuenta de que se había roto. Primero se limitó a tocarse la parte afectada -parte posterior del muslo-. Incluso intentó llegar a un balón. Pero era imposible. No le quedó más remedio que echarse al suelo con evidentes signos de dolor. Salieron las asistencias, pero no se podía recuperar al jugador. Salió del terreno de juego por su propio pie, pero cojeando notablemente. Entró en su lugar Rafinha. Ya en el banquillo, el uruguayo no pudo evitar las lágrimas por una lesión que le dejó sin final y, quien sabe, sin Copa América. El gran torneo de selecciones arranca el 4 de junio en Estados Unidos. Luis Suárez ya es seria duda para poder competir con Uruguay -es la estrella del combinado charrúa de Tabárez-. Hoy será examinado por los médicos del Barça y se conocerá de forma precisa el alcance de la dolencia muscular de los isquiotibiales. Las primeras exploraciones apuntan a que estaría un mes de baja.
