La combinación del alero Kevin Durant, el base Russell Westbrook y el ala-pívot hispano congoleño Serge Ibaka surgió como una fuerza imparable de anotar puntos en el tercer partido de las finales de la Conferencia Oeste que ganaron por paliza de 133-105 a los Warriors de Golden State.

Durant aportó 33 puntos, incluidos 23 en la primera parte, Westbrook logró un doble-doble de 30 tantos, 12 asistencias y ocho rebotes, mientras que Ibaka llegó a las 14 anotaciones y capturó ocho balones bajo los aros.

Los Thunder sentenciaron el partido en el descanso al irse con la ventaja parcial de 72-47, ventaja que incrementaron al concluir el tercero periodo (117-80).

Ibaka que jugó 32 minutos, anotó seis de 13 tiros de campo, incluidos dos de cinco triples, no fue a la línea de personal, pero dominó en el juego interior al capturar seis rebotes defensivos, recuperó dos balones, perdió uno y puso dos tapones.

Superioridad en la pintura

La gran labor de Ibaka en el juego defensivo permitió a los Thunder concluir el partido con 52 rebotes por tan sólo 38 de los Warriors, que vieron como el pívot australiano Andrew Bogut se cargó en los primeros minutos del partidos con dos faltas personales que le impidieron ser factor de ayuda a los campeones de liga el resto del tiempo al jugar sólo 12 minutos.